El centro de formación profesional (FP) de automoción de Cataluña culmina el primer trimestre con los mismos problemas en la gestión que han frenado su desarrollo total hasta la fecha. A lo largo de 2016, solo 350 personas pasaron por sus aulas. Una cifra que se queda lejos de los 14.000 alumnos de capacidad y que motivaron la inversión pública de 17,9 millones de euros entre la construcción de las instalaciones y su equipamiento.
De hecho, sus actuales responsables admiten que no estará a pleno rendimiento hasta que no pasen entre cinco y siete años de su puesta en marcha final. El problema es que la fecha no está definida.
FP, formación para parados y para profesionales
El Gobierno de Artur Mas empezó a construir en 2012 la infraestructura como uno de los pilares de su política industrial. Se trata de un macroedificio con aulas preparadas para todo tipo de formación sectorial teórica y práctica. Desde aulas habituales a talleres de carrocería o pintura.
Se proyectó como una iniciativa en la que convivirían en el mismo espacio jóvenes que querían iniciarse en el mundo de la automoción con un curso de FP dual --parecido al que se imparte en el centro de formación de Seat en la Zona Franca-- junto con parados que el Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC, la antigua Inem) seleccionaba para mejorar sus capacidades y profesionales en activo.
Consorcio para definir la estrategia
Sus espacios están disponibles para las empresas del clúster de la automoción catalán, la organización sectorial que participó en la definición del centro y que participa en el Consorcio de Formación Profesional de la Automoción que ha definido el proyecto estratégico.
Están representados la dirección general de Industria, Enseñanza, Presidencia, el SOC, el alcalde de Martorell (el ayuntamiento cedió los terrenos para construir el centro) y el clúster.
Falta de acuerdo en FP
El SOC y las empresas del sector han usado las instalaciones del centro de automoción desde que se inauguró hace dos años. Pero la Generalitat no ha sido capaz de articular un acuerdo para iniciar la formación profesional reglada. Los retrasos y problemas para alcanzar el pacto han llevado a los privados a amagar con impulsar otro centro de FP de automoción en el que controlen la gestión directa y puedan adecuar los cursos a los problemas ocupacionales del sector.
La actual directora del centro, Teresa Casanovas, asegura a Crónica Global que la primera promoción de FP dual del centro empezará las clases el próximo septiembre. Tienen pendiente definir la participación de las empresas de automoción en la gestión, pero considera que hay tiempo suficiente para definir el nuevo proyecto educativo.
Indica, asimismo, que la lentitud de la puesta en marcha corresponde al plan de desarrollo que se pactó. Señala que se trata de un modelo de formación innovador y que se requiere tiempo para que el equipamiento se ponga en marcha.
Propuesta del PSC al Parlament
Pero el alto nivel de inversión que movilizó el proyecto y los resultados limitados hasta la fecha han llevado a la oposición a fiscalizar al Gobierno de Junts pel Sí. El PSC ha presentado una propuesta de resolución a la Mesa del Parlamento catalán para instar al Ejecutivo a “poner en marcha y desplegar plenamente la oferta formativa del centro para el próximo curso”.
Asimismo, piden que se trabaje con los agentes sociales y económicos para asegurar una “buena transición entre la formación del centro y el mundo laboral” además de contar con los “agentes sociales como miembros de la dirección”.
La resolución socialista señala que si persiste la falta de acuerdo para definir la oferta formativa y las empresas del sector impulsan su propio centro privado, los 17,9 millones de euros de inversión no habrán servido de nada.