El empresario italiano Antonio Lamaro abrió en 1951 el Hotel Colón en el centro de Barcelona, frente a la catedral. Por sus habitaciones han pasado personalidades como Ernest Hemingway, Tennesse Williams, Jean Paul Sartre, Sofía Loren, Jane Fonda y se convirtió durante años en la casa del artista Joan Miró. Los gestores del establecimiento están ahora en pie de guerra y el fondo hotelero de Edmond de Rothschild Group ha aprovechado la oportunidad.
Aína Investment Fund, un vehículo de Aina Hospitality, ha puesto una oferta sobre la mesa para comprarlo. Los accionistas la valorarán en una junta extraordinaria que se ha convocado el próximo 29 de abril.
Adquisición y renovación
El fondo capitaneado por Jaume Tàpies prevé invertir en el cuatro estrellas que ha cumplido 66 años y actualizarlo, además de quedarse con la propiedad. Significaría un paso adelante por un edificio que ha quedado algo desfasado ante las demandas actuales de los clientes de lujo y necesita un lavado de cara, indican fuentes conocedoras de la operación.
La cúpula de la sociedad ha declinado hacer comentarios sobre la oferta. Han asegurado que la propuesta de un “socio concreto” se analizará entre todos y se tomará una decisión.
Acciones legales contra la presidenta
Tampoco han podido hablar por el mismo motivo, que se trata de una decisión coral pendiente de resolver, la otra gran cuestión que debatan los socios del Hotel Colón en la junta extraordinaria. Tal y como consta en el orden del día de la convocatoria, se abordarán las acciones legales que han emprendido contra la presidenta del consejo de administración, Silvana Lamaro Canali, en “beneficio de la sociedad”. Tienen pendiente ratificarlas.
Al margen del proceso jurídico, se le reclamará que “restituya a la sociedad cuando ha percibido indebidamente a la compañía durante los años precedentes no prescritos”.
Propiedad y resultados
Se trata del principal escándalo que se ha vivido en la dirección del Hotel Colón en sus 66 años de vida. La firma de la presidenta, Laro SA, controla el 47% de la propiedad del grupo según consta en el Registro Mercantil. El resto está en manos de los vehículos italianos Silverco y Lamaro, con el 24% y el 17% respectivamente, y Circulo Divulgativo con el 12%.
Hotel Colon cerró el ejercicio 2015 con una facturación de 8,5 millones de euros, el 3,5% más que el ejercicio precedente. El beneficio neto creció en línea de los ingresos hasta los 130.876 euros.
"Baja rentabilidad"
Cabe recordar que Aina está peinando España y Portugal a la caza de activos hoteleros con buenas perspectivas operacionales tras cerrar 153 millones de euros en 2015.
Preguntado sobre operaciones como la que plantea el vehículo en Barcelona, un consultor especializado en hotelería consultado por este medio ha advertido de que el retorno está comprometido por la situación del mercado.
"Los activos hoteleros se suelen vender con prima por el riesgo extra que conllevan en términos de inversión en recursos humanos y reconversión. En el centro de la Ciudad Condal, además, el cierre de licencias hoteleras y las expectativas de negocio han disparado el precio por habitación, recortando la rentabilidad", ha analizado.
"Se venden hoteles --ha continuado-- con yields de menos del 5%, algo impensable en el pasado y una cifra al alcance de muy pocos".