Los 20 principales bancos europeos aparcan en paraísos fiscales el equivalente al 26% de sus beneficios (25.000 millones de euros), un porcentaje que no tiene nada que ver con la actividad económica que desarrollan en esos lugares, donde apenas tienen al 7% de su personal y desde donde facturan el 12% de su giro global.
La ONG Oxfam (Oxfam Intermón en España) y la Fair Finance Guide International han hecho público hoy un informe --Bancos en el exilio-- en el que denuncian esas prácticas compartidas por las entidades más importantes del continente, incluidos los bancos españoles Santander y BBVA.
Los datos del informe han podido obtenerse gracias a la nueva normativa de transparencia de la Unión Europea que exige a los bancos que publiquen información sobre sus beneficios y los impuestos que pagan a cada uno de los países en que operan.
Mucho más lucrativas
En promedio, las empresas subsidiarias ubicadas en paraísos fiscales resultan el doble de lucrativas para los bancos que las situadas en otros lugares. Por cada 100 euros de actividad, los bancos obtienen un rendimiento de 42 euros a los paraísos fiscales, en comparación con los 19 que consiguen de media en otras ubicaciones.
Un empleado de un banco en un paraíso fiscal genera un beneficio medio de 171.000 euros anuales, cuatro veces más que uno en un país donde se pagan impuestos.
Luxemburgo e Irlanda
Luxemburgo e Irlanda son los paraísos fiscales preferidos, concentrando el 29% de los beneficios que los bancos obtuvieron en esos países en 2015. Ese mismo año, las 20 principales entidades bancarias europeas atribuyeron un beneficio de 4.900 millones a Luxemburgo, más de lo que obtuvieron en el Reino Unido, Suecia y Alemania juntos.
Con mucha frecuencia, los bancos pagan pocos o ningún impuesto por los beneficios obtenidos en esos territorios. De eso se trata. En 2015, los bancos europeos se ahorraron 383 millones en impuestos por el beneficio que obtuvieron en siete paraísos fiscales. En Irlanda, las entidades bancarias europeas tributan a un tipo efectivo de no más del 6% (la mitad del tipo legal). Tres bancos --Barclays, RBS y Crédit Agricole-- no pagan más de un 2%.
Las consecuencias
Miguel Alba, responsable de sector privado de Oxfam Intermón, señala: "La nueva normativa de transparencia de la Unión Europea nos permite hacernos una pequeña idea de la ingeniería fiscal de los principales bancos europeos, y el panorama no es agradable. Los gobiernos han de cambiar las normativas para evitar que los bancos y otras grandes empresas utilicen los paraísos fiscales para evadir y eludir el pago de impuestos o para ayudar a sus clientes a hacerlo".
Las empresas que eluden el pago de impuestos privan a muchos países los fondos que necesitan para combatir la pobreza y la desigualdad, siendo los más pobres los más perjudicados. Cada año, la evasión y elusión fiscal por parte de las grandes multinacionales impiden que los países pobres ingresen 100.000 millones de dólares por conceptos fiscales, dinero suficiente para financiar servicios educativos para los 124 millones de niños y niñas sin escolarizar o atención sanitaria que podría evitar la muerte de al menos seis millones de niños y niñas.
Cambio de leyes
En el marco de la campaña contra el Escaqueo Fiscal, Oxfam Intermón propone al Gobierno y al Parlamento españoles que impulsen con carácter urgente una ley contra la evasión fiscal que ayude a generar ingresos para todos y que garantice financiación para las políticas públicas como la sanidad, la educación, la protección social y la cooperación.
Esta ley debe contribuir a cerrar todos los resquicios de la elusión fiscal, así como garantizar la transparencia y la rendición de cuentas, revisar la contratación pública libre y la definición de los paraísos fiscales.