La cerveza española sale de la crisis. Las ventas registraron en 2016 el mayor crecimiento de los últimos diez años, con un aumento del 3,4% con respecto al ejercicio anterior. En total, se comercializaron 34,4 millones de hectolitros. El sector hostelero y el incremento de las exportaciones impulsaron el mercado cervecero español.
Así se desprende del informe con datos del sector que ha presentado este viernes Cerveceros de España en su asamblea general en la Antigua Fábrica de Estrella Damm en Barcelona. “Ha sido un año de crecimiento tanto en número de productores como de cifras globales”, ha explicado su presidente, Richard Weissend.
El hábito de “salir a tomar cañas”
Con la mejora de la economía, los españoles han recuperado el hábito de “salir a tomar cañas”, apuntan desde la asociación. Es precisamente la hostelería el sector que ha impulsado el crecimiento, con un avance en las ventas de un 2%, de forma que se ha consolidado como principal canal de consumo con una cuota del 64%.
Los cerveceros sacan pecho de que la gran mayoría de cerveza que se consume es elaborada en España (un 90%). Pero son las exportaciones las que han dinamizado el sector en mayor medida en los últimos años. Y es que las ventas internacionales se han triplicado. En 2016, alcanzaron los 2,4 millones de hectolitros. Según la asociación, España ya se ha situado en el top cinco de los productores de Europa, después de países como Alemania y Reino Unido.
Poco consumidores, muy productores
Aun así, los españoles son de los que menos consumo per cápita presentan en la Unión Europea. En concreto, se sitúa en 46,4 litros por persona y año, frente a los 70 litros de media europea y los 116 de Alemania, por ejemplo.
Así, el turismo, que registró el año pasado un nuevo récord, contribuyó a alcanzar las cifras registradas. En el terreno de los productores, en cambio, los datos de Cerveceros de España muestran un crecimiento acusado. La propia asociación ha cuadriplicado el número de cerveceras asociadas.