El Ayuntamiento de Barcelona intentará la próxima semana dar el primer paso para dotar de activos la futura agencia pública de gestión directa del agua de la ciudad. Lo hará en la sesión del martes del Consejo Metropolitano, el máximo órgano de gobierno del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), con una propuesta de cambio en el reglamento del servicio de ciclo integral del agua.
En el orden del día, al que ha tenido acceso Crónica Global, se incluye una modificación de los “aspectos relativos al contenido de los apartados 3.4 y 3.5, proponiendo una nueva redacción refundida”.
Desintegración del servicio
Bajo este epígrafe se esconde el diseño de un plan para repartir los activos del ciclo integral del AMB por municipios, indican fuentes de la institución supramunicipal. Abre la puerta a la desintegración del servicio metropolitano del ciclo integral del agua, añaden.
Se modifica la actual obligatoriedad de integrarse en el AMB de los municipios con una gestión indirecta del servicio con un tercero al vencimiento del contrato. Si se aprueba la proposición, serán los ayuntamientos los que decidan qué hacer llegado el momento.
Se detallan los activos y pasivos que se deberían trasladar y la fórmula para hacerlo si se toma una decisión en este sentido. Pasa por la constitución de una empresa mixta y un periodo transitorio mínimo de dos años.
Capítulo laboral
El objetivo inicial del área de Medio Ambiente del AMB era ir más allá, señalan los mismos interlocutores. La vicepresidencia encabezada por Eloi Badia, regidor de Energía y Agua en Barcelona, era delimitar los activos (y los pasivos asociados) por municipios. Pero se toparon con un imprevisto: el capítulo laboral.
Los más de 950 trabajadores de la empresa mixta que se encarga del servicio del agua en el AMB --participada en un 70% por Agbar, otro 15% por la institución supramunicipal y el 15% restante por CriteriaCaixa-- no están adscritos a ninguna localidad. Se reparten por servicios, la mayoría de ellos centralizados.
Subrogación compleja
Trabajan en el laboratorio que controla la calidad del agua, en el centro de control operativo, en los servicios de mantenimiento, la atención a los clientes, en el departamento de seguridad y salud laboral o en los servicios de gestión y administración.
La subrogación de la plantilla en los procesos de remunicipalización del servicio que se quieren impulsar es complejo. Tres de los siete ayuntamientos que ha creado la Asociación de Municipios para la Gestión Pública del Agua (Barcelona, Badalona y Santa Coloma de Gramenet) pelearán para remunicipalizar el servicio, pero deberán trabajar de forma cuidadosa el capítulo laboral.
Nuevo convenio colectivo
Especialmente en un momento de paz social en la sociedad mixta en el que se acaba de firmar un nuevo convenio colectivo. Se rubricó en enero y era una de las grandes peticiones sindicales.
Supondrá un avance en retribuciones para los que venían de la empresa pública que gestionaba las siete depuradoras del AMB, la antigua EMSSA. Sus salarios eran más bajos que los trabajadores originarios de la Sociedad General de Aguas de Barcelona, del grupo Agbar, indican fuentes de la representación sindical.
Las condiciones laborales se equipararán al 100% al final de los siete años en los que estará vigente. Cualquier subrogación debe contemplar mantenerlas dentro del esquema municipal.