Pimec ha pedido al Gobierno central más tiempo para implementar el nuevo modelo de liquidación del IVA. Se empezará a aplicar el próximo 1 de julio para empresas que facturen seis millones de euros e implicará, básicamente, un control casi a tiempo real del devengo de la tasa.

La Agencia Tributaria abre la puerta a limitar la picaresca porque se controlará tanto el que emite la factura como el que la paga con libros de registros, facturas, bienes de inversión y determinadas operaciones intracomunitarias en la sede electrónica de la AEAT.

Afecta al 80% de contribuyentes

Es decir, una digitalización de toda la operativa que afectará a unos 62.00 contribuyentes que representan al 80% de la facturación total de los pagadores, según los cálculos de la propia Hacienda. También se acortan los plazos para contabilizar los pagos.

Ante este panorama, el presidente de la comisión economicofiscal de Pimec, Joan Maria Gimeno, indica en un comunicado que las empresas tendrán que “familiarizarse en poco tiempo” a lo que consideran que es una nueva carga de cumplimiento tributario. Ha pedido a Hacienda que tenga en cuenta que para las pymes este avance “comporta mayor presión a su sistema financiero y administrativo”.

Hacienda asegura que la aplicación será ‘flexible’

El representante de la patronal advierte que son costes indirectos de cumplimiento tributario. Para facilitar la transición, reclama al ministerio de Hacienda, dirigido por Cristóbal Montoro, que amplíe el plazo de transición. Y que evite las multas en ese tiempo, algo que será contemplado por la institución.

Gonzalo de Castro, delegado especial de Hacienda en Cataluña, ha asegurado que el nuevo modelo de liquidación se aplicará de manera “prudente, moderada y flexible”.

Pimec ha organizado una sesión informativa en la patronal con las novedades del Sistema de Información Inmediata (DII) de la AEAT. Lo ha hecho ante representantes del fisco y más de 250 empresarios.