La inmobiliaria Larcovi tiene un agujero patrimonial de 70 millones

El abogado Antonio Almendros, administrador concursal de la promotora inmobiliaria Larcovi SAL, prevé presentar hoy lunes ante el juzgado mercantil número 8 de Madrid el inventario y la lista de acreedores de la compañía.

  El balance de la empresa arroja un profundo socavón en sus fondos propios, cifrado en 70 millones. El activo se sitúa en 168 millones y las deudas, en 238 millones. Con arreglo a la añeja regulación de las situaciones de insolvencia empresarial, la actual situación de Larcovi sería la de una quiebra como una casa.

Las dos partidas más voluminosas de los bienes corresponden a las inversiones financieras a largo plazo, por importe de 13,8 millones; y a la cartera inmobiliaria, que abarca 1.200 pisos, plazas de aparcamiento, chalets y fincas rústicas, más un amplio surtido de cuadros, mobiliario y material informático, valorados en conjunto en 150 millones.

La lista de acreedores está encabezada por BBVA, con 76 millones. Siguen a continuación Sareb, 70; Banco Castilla La Mancha, 34; Banco Popular, 19; Santander 10; y Caixabank, 9.

Larcovi, con sede en Madrid, es especialista en la construcción de vivienda protegida. Posee una veintena de sociedades filiales y participaciones en otras empresas del ladrillo. Cinco de ellas han entrado también en suspensión de pagos. Se trata de las sociedades Antigua Rehabitalia, Larcavilla Promociones, Adisalar, Almeda del Duero y Lares Val de Ebro.

Grupo Larcovi está dirigido por la familia Martín. Según fuentes conocedoras de los entresijos, este clan y sus adláteres ejercen ahora sus actividades de promoción en otras compañías como Víveme Real Estate Management, Residencias de Estudiantes, Siresa Campus, Siresa Salmantina, Azora Gestion, Campo de Bidasoa, Azzam Vivienda, Azzam Gestion Inmobiliaria, Larcovi Gestiona y Siresa Campus Noroeste.

Entre 2008 y 2014, Larcovi saldó siete ejercicios consecutivos con fuertes pérdidas que suman en total 122 millones.