La Agencia Tributaria recibió 12.555 denuncias de contribuyentes por fraude fiscal a lo largo de 2016. Representa un incremento del 26,8% respecto al ejercicio anterior y, según la propia institución, contribuyeron a incoar actas de inspección por un montante de más de 116 millones de euros.
En cuanto a los soplos de los contribuyentes por pagos en efectivo superiores a 2.500 euros, una cifra distinta y adicional al cálculo anterior, alcanzaron los 7.263. Representa un incremento del 19,3% respecto al año anterior.
Cinco años de denuncias
Hacienda ha recibido más de 50.000 denuncias tributarias generales de ciudadanos en los últimos cinco años. Se han incoado actas relacionadas por un valor de casi 500 millones. La que informaban de que se vulneraba la ley de 2012 de limitación de pago en efectivo suman más de 21.200.
El Gobierno ha anunciado que rebajará el límite de 2.500 euros actual a tan solo 1.000 euros. Con todo, aún no ha hecho público la fecha en la que se tomará la decisión.
Denuncia de forma telemática
La Agencia Tributaria anima a ampliar esta línea de fiscalización ciudadana. Recuerda que no es necesario acudir a una oficina de forma presencial para interponer un proceso. Se puede informar del presunto fraude en la página web del organismo. Incluso de forma anónima, en el caso de que sea una denuncia tributaria general.
Es necesario identificarse en el caso de los pagos en efectivo. Tanto el denunciante como el denunciado.
Cinco tipos de presunto fraude
La denuncia deberá contener el mayor número de datos conocidos que sean necesarios para que Hacienda puede actuar. Además, se deberá acompañar de la documentación de que se disponga para acreditar los posibles hechos fraudulentos o prácticas ocultas al fisco.
En el sistema que se ha desarrollado para este fin, el contribuyente puede elegir entre cinco opciones diferentes de presunto fraude. Una denuncia ordinaria, de facturas no declaradas, de software de ocultación de ventas, de comercio electrónico y fraude de web y de alquiler de inmuebles.