Este 2017 es el elegido por los españoles para empezar a deshacerse, poco a poco, del dinero en efectivo y comenzar a utilizar las tarjetas de una manera más cotidiana. No es algo del todo arraigado en la mentalidad de los ciudadanos, pero el año pasado se batieron récords: la banca concedió 4,59 millones de nuevas tarjetas, lo que sumó un total de 74,51 millones en circulación. El mayor aumento ocurrido a lo largo de los últimos diez años.
Estos no son, sin embargo, los únicos datos que nos hacen pensar que este es el año de los plásticos, ya que el valor de las compras realizadas mediante tarjetas también superó al dinero extraído en efectivo desde los cajeros. Concretamente, durante el 2016 se ejecutaron compras por valor de 124.406 millones de euros con los plásticos, ante los 118.275 millones que fueron extraídos de los diferentes terminales del país.
De esta forma, desde el comparador financiero HelpMyCash deducen que la sociedad española se está adaptando a las nuevas tecnologías, en concreto las relacionadas con las finanzas, y cada vez se asemeja más a los hábitos del resto de los países europeos.
Los motivos del 'boom'
En la sociedad actual en la que vivimos son muy pocas las personas que no disponen de una tarjeta, ya sea de débito o de crédito. Esto se atribuye, en parte, a la necesidad de disponer de una cuenta bancaria que siempre está asociada a un plástico para realizar cualquier gestión financiera.
Así, las tarjetas de crédito, en concreto, llevan años ganando terreno al efectivo y posicionándose como un medio de pago cada vez más común. De hecho, desde hace más de dos años circulan más tarjetas que ciudadanos en España.
Ventajas
En cualquier caso, estos son algunos de los motivos principales que han catapultado el uso de estos plásticos: La recuperación de la situación económica de la sociedad española después de la crisis del 2007; el incremento de las comisiones que tenemos que pagar en los cajeros ajenos a nuestra entidad; y las nuevas modalidades de pago que han llegado a causa de la revolución digital
Además, una de las grandes ventajas de las que podemos disfrutar mediante las tarjetas de crédito es la opción de disponer de dinero a crédito al instante y devolverlo mediante 2 modalidades de pago que nos resultarán más o menos útiles en función de la compra que realicemos y de nuestra situación económica. Por un lado, mediante el pago total podemos realizar una compra con dinero que realmente no tenemos y devolverlo a principios del mes siguiente sin ningún tipo de coste. Por otro lado, si escogemos el pago aplazado, reembolsaremos el capital en cuotas mensuales que sí que incluirán honorarios.
¿Cómo sé qué tarjeta es la idónea para mí?
En base al paulatino crecimiento de tarjetas en España, muchas entidades han lanzado al mercado nuevos modelos y, así, la oferta cada vez es mayor. No obstante, aunque esto sea algo positivo, nos lleva a plantearnos qué tarjeta es la que más nos conviene.
Por eso, para no ahogarnos en un mar de dudas, lo primero que tenemos que saber es que, actualmente, podemos obtener tarjetas de crédito sin necesidad de cambiar de banco, algo que resultaba impensable hace unos años. También hay entidades que ofrecen estos plásticos sin comisiones, es decir, que no tendremos que pagar nada por el simple hecho de tener una.
Sea como fuere, si queremos una tarjeta de crédito, pero no sabemos por cuál decantarnos, en primer lugar, tenemos que analizar nuestras necesidades, saber para qué vamos a utilizar el plástico y comparar entre las diferentes opciones del mercado hasta dar con la que más nos convenza.