Gas Natural Fenosa (GNF) presentará el próximo lunes una demanda contra Colombia ante el Ciadi, el tribunal de arbitraje internacional que depende del Banco Mundial. En ella, la energética presidida por Isidro Fainé reclamará al Gobierno de Juan Manuel Santos 1.000 millones de euros por liquidar su filial en el país, Electricaribe.
Justifica esta cantidad como los perjuicios causados por la decisión adoptada de forma unilateral por el Ejecutivo suramericano.
Fraude de 1.300 millones
Gas Natural controlaba el 85,38% del capital de la filial colombiana hasta el pasado 15 de noviembre, cuando fue intervenida por los problemas en el suministro. El Gobierno acusó a la empresa española de no invertir suficiente en la red, mientras que la cotizada denunció los impagos y el fraude que soportaba Electricaribe, sin que las autoridades lo persiguieran o solucionaran.
Calculó que soportaba unas pérdidas de 223.500 euros al día por este motivo. El agujero total es de 1.300 millones de euros.
Intento de negociar
Fuentes de Gas Natural Fenosa han indicado a Europa Press que no les quedaba “otra alternativa” que la de recurrir al Ciadi. Confiaban hasta la fecha en alcanzar un acuerdo negociado con el Gobierno de Colombia. Incluso Fainé se desplazó hasta el país para hablar directamente con Santos y evitar la vía judicial.
La cotizada ha recordado que el golpe del negocio en el país suramericano ya está reflejado en sus cuentas. Decidió hace meses desconsolidar su participación en Electricaribe y reclasificar la filial como activo financiero con un valor contable de 475 millones de euros. La reclamación internacional supera de mucho esta cifra porque comprende el perímetro global de la compañía.
Petición de un pacto
A pesar de ultimar la demanda judicial, Gas Natural mantiene la mano tendida al Gobierno de Colombia para dialogar. Pide un pacto en el que se dote a su filial de un “marco regulatorio adecuado, establezca la necesaria regulación jurídica y económica que le permita operar la filial y llevar a cabo las inversiones convenientes”.
Electricaribe fue adquirida por Unión Fenosa en 2000, por lo que pasó nueve años después a Gas Natural al unirse ambas energéticas españolas. Desde entonces, y pese a no dejar de advertir de la mora y el fraude de la filial, se han invertido desde España en Electricaribe más de 800 millones de euros. "Jamás se ha cobrado ningún dividendo", manifiesta la compañía.