Es el pan de cada día, y las autoridades siguen haciendo la vista gorda a pesar del incumplimiento continuado de la ley. El sector transporte por carretera sufre retraso en los plazos de pago. Cada mes. El límite legal en España es de 60 días en el caso de la empresa privada. La media de cobro, sin embargo, supera los 80 días.
Los datos son claros y recientes. Los plazos de pago en 2016 alcanzaron los 85 días de media, según el Observatorio de Morosidad y Pagos de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte en España (Fenadismer). El 65% de los clientes --dos de cada tres-- incumplió el período fijado por ley. Los principales afectados son autónomos y pymes.
Un mes de retraso
La Ley de Morosidad (Ley 15/2010) establece unos plazos de pago máximos de 60 días en operaciones comerciales de la empresa privada. Reduce el período a 30 días en el caso de la Administración y los productos de alimentación frescos y perecederos, siempre a contar a partir de la entrega.
El Real Decreto-ley 4/2013 introdujo modificaciones en la ley como medidas de apoyo al emprendedor. Esto es, que el plazo máximo será de 30 días si no se ha pactado un período más amplio, en cuyo caso el límite será de 60 días. Contempla la posibilidad de exigir intereses de demora e indemnizaciones por los costes de cobro a los que se tuviera que hacer frente.
También en Europa
A pesar de estas medidas, el retraso en el abono económico es el principal problema del sector. Sin ir más lejos, el plazo medio de pago ha alcanzado los 88 días y los 90 días, respectivamente, en enero y febrero de 2017. Además, el porcentaje de clientes que se demoran en el pago está hoy en el 73%.
La situación no es exclusiva de España. El Informe de Pagos por Sectores 2016 de Intrum Justitia cifra en el 46% el número de empresas de transporte y almacenamiento europeas que aceptan plazos de pago superiores a los acordados. Entre las justificaciones figuran las dificultades financieras de los deudores, el impago intencional y los problemas administrativos.
Plataformas específicas
Esta situación tiene consecuencias directas sobre la liquidez de las compañías, que dificulta su crecimiento, y abre las puertas a una posible competencia desleal con otras empresas que sí cobran en el plazo fijado.
Ante este panorama, y gracias a las tecnologías, surgen plataformas que suavizan la situación. Es el caso de OnTruck, servicio que recopila todas las cargas efectuadas en el mes y genera una transferencia directa a mes vencido de sus transportistas.