BBVA ha vendido una cartera de 14 edificios de oficinas situados en Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana, cuyo valor bruto contable es superior a 300 millones de euros.
Debido a la confidencialidad del acuerdo, la entidad no ha dado a conocer el precio de venta de la operación, aunque sí ha señalado que el impacto de la transacción en los resultados del grupo, recogido en las cuentas de 2016, ha sido "marginal".
116.000 metros cuadrados
Los activos suman una superficie total alquilable de 116.000 metros cuadrados distribuidos en inmuebles con superficies que oscilan entre 1.000 metros cuadrados y 24.000 metros cuadrados, destinados a oficinas. Están situados en Cataluña (8), Madrid (5) y la Comunidad Valenciana (1).
De acuerdo con el banco, la operación se ha cerrado después de un proceso de venta "competitivo", con la participación de numerosos inversores mayoristas y patrimonialistas.
Esta venta es la segunda mayorista de BBVA este año, tras la desinversión de 3.500 inmuebles (proyecto Buffalo) anunciada el mes pasado.
Reducir la exposición inmobiliaria
La venta de este tipo de carteras es uno de los canales establecidos por el banco para reducir su exposición inmobiliaria, un objetivo estratégico de la entidad. "Estamos cumpliendo nuestra hoja de ruta y seguiremos haciendo operaciones de este tipo", ha apuntado el director de Estrategia y M&A de BBVA, Javier Rodríguez Soler.
Además de las operaciones de los proyectos Buffalo y Boston, BBVA ha participado en la reciente ampliación de capital no dineraria de Testa Residencial con la aportación de unas 1.500 viviendas.