No solamente puede invertirse los ahorros en los mercados bursátiles más conocidos. Hay vida en la renta variable más allá de ellos. Por medio de unos índices, que no por estar menos identificados tienen que ser menos rentables. Por supuesto que no, ya que incluso algunos de ellos han generado un rendimiento superior con respecto a los más convencionales.

Solamente habrá que comprobar su composición y si realmente están adaptados al perfil que presenta el pequeño y mediano inversor. Con la gran ventaja de que hay mucho en donde escoger y procedentes de casi todas las áreas geográficas del planeta. Diferenciados por sectores, líneas de negocio y hasta por su gestión. Algunos de ellos incluso con planteamientos ciertamente originales, mientras que otros se rigen por estrategias más innovadoras. En donde la pluralidad en la elección se constituye en uno de los denominadores comunes de esta propuesta tan especial para rentabilizar el capital.

La bolsa latina global

Quizás algunos inversores desconozcan que pueden invertir sus ahorros en el Latibex. Se trata de un mercado bursátil que está radicado en Madrid y que agrupa exclusivamente a las principales compañías latinoamericanas. Pueden comprase acciones de México (Alfa, América Móvil, etc.), Brasil (Bradesco, Copel, etc.) y de la mayoría de países de este área geográfica. Pero sin la necesidad de cambiar de divisa ya que las empresas cotizan en euros. En donde incluso puede decantarse por el Latibex Top que está formado por los valores más líquidos de este mercado financiero.

Este índice de la bolsa cotiza en formato de mercado continuo y permite contratar no solamente valores latinos al otro lado del Atlántico sino de las propias empresas españolas que están integradas en la renta variable latina. Permitiendo a los usuarios a que desarrollen sus operaciones bajo un único sistema de liquidación.

Eurostoxx Select Dividen 30

Otro de los índices que llaman realmente la atención, pero no es tan conocido por los minoristas, es el Eurostoxx Select Dividen 30. Reúne a las más importantes empresas europeas que reparten un alto dividendo. Con retornos sobre los ahorros, en la mayoría de las ocasiones, por encima del 5%.

Ofrece a los inversores más defensivos un instrumento más especializado para realizar un seguimiento del rendimiento que generan las empresas cotizadas en el viejo continente. A través de once de la zona euro: Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal y España. De todas formas, la cotización de este selecto grupo es un tanto irreal. Por un motivo muy sencillo y que no es otro que incluir el efecto que genera en sus precios el abono de esta remuneración al accionista. Algo que no sucede, por ejemplo, con los índices más convencionales de la renta variable.

Los índices japoneses más completos

No son pocos los inversores que para diversificar su capital optan por los mercados asiáticos como fórmula de rentabilización. Es conocido por todos que el Nikkei es uno de índices más influyentes en este área geográfica. Pero no así el Topix, que se constituye en una alternativa a la inversión tradicional. Además, es más representativo y completo que el primero porque engloba a más de 1.500 compañías. Como consecuencia de esta aportación, la oferta se expande sensiblemente hasta encontrar una de las propuestas más compactas de la renta variable internacional. Con un volumen de negocio de los más altos del mundo, superando los 200 millones de acciones representativas de todos los sectores y líneas de negocio de esta relevante área económica.

En los momentos más desfavorables para los mercados financieros está aconsejado optar por el indicador del miedo. Porque en efecto, es como popularmente se denomina al índice de volatilidad VIX. Se centra fundamentalmente en que está vinculado con el S&P 500 de 30 días a vencimiento. Refleja con una gran fidelidad los riesgos que generan los mercados financieros. Debido a su peculiar tendencia, su cotización no es como en las restantes plazas de renta variable, sino que es asimétrica. ¿Esto qué quiere decir? Pues que sube cuando los mercados bajan y a la inversa. Con una proporción casi idéntica a la de los movimientos contrarios. Hasta el punto de hacerla muy proclive para recibir capital de todo el mundo en los escenarios más desfavorables para las bolsas.

Con un notable inconveniente y es que no hay ningún producto financiero (fondos de inversión, warrants, ventas a crédito, etc.) que replique estos movimientos. No quedará más remedio, por tanto, que hacerlo a través de derivados y opciones, con los riesgos que conllevan sus operaciones. El Nikkei Volatility es otras de las alternativas dentro de esta tendencia, aunque desde el prisma de la renta variable asiática. En este caso, posibilita la inversión de los ahorros directamente sobre la bolsa y no sobre subyacentes como en el índice anterior.

El paraíso de la tecnología europea

Desde luego que si hay un índice bursátil que cuenta con el respaldo tecnológico, más allá de los mercados norteamericanos o asiáticos, ese es el DAX Technology All Share (TECALL). Basta con acudir a la bolsa tecnológica germana, la más importante de la eurozona. Contiene todas las más importantes empresas del sector de las nuevas tecnologías, desde las punteras en sus modelos de gestión a las más incipientes.

En cualquier caso, presenta mayor divergencia entre sus precios máximos y mínimos ya que sus cotizaciones son más sensibles a las tendencias cíclicas que presentan los índices más convencionales. Con revalorizaciones y depreciaciones muy notables y por encima de la proporcionada por otros indicadores de la bolsa europea.