Manos a la obra. España y Colombia tensan la cuerda sobre el conflicto de Electricaribe, la filial de Gas Natural Fenosa en el país americano, intervenida el 15 de noviembre por las autoridades locales. Las dos partes desean una solución que evite males mayores, pero sugieren que llegarán hasta el final para defender sendos intereses.
La ministra de Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, ha confirmado que la reunión con la energética “está teniendo lugar”. Lo ha hecho en rueda de prensa junto a su homólogo español, Alfonso Dastis, en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
El plazo de la intervención se amplió esta semana hasta el próximo 15 de marzo, fecha en la que el Gobierno colombiano y Gas Natural Fenosa deberán alcanzar un acuerdo o el Ejecutivo del país deberá adoptar una decisión.
Depende de las negociaciones
Holguín, en este sentido, ha anunciado que las decisiones “se tomarán” según “se desarrollen estas negociaciones”. Aunque ha reiterado el “empeño de tener una solución que beneficie a los ciudadanos igual que a la empresa”.
Dastis ha secundado sus palabras: “Queremos ayudar a tener una situación beneficiosa para la empresa como para los usuarios”.
Arbitraje internacional
El ministro español ha añadido que, aunque confía en “una solución negociada”, “las dos partes usarán los medios que tengan que utilizar”, en un claro guiño a la reclamación de Gas Natural ante la corte de arbitraje.
La empresa, por su parte, se considera "habilitada" a partir de este viernes, 3 de marzo, para solicitar un arbitraje internacional.
El origen del conflicto es la deuda que arrastra Electricaribe.