Una quincena de residencias de estudiantes de Barcelona se enfrentan a multas de hasta 600.000 euros por ofrecer habitaciones como alojamiento turístico. Los centros piden ahora diálogo al ayuntamiento con tal de evitar estas sanciones, que ya anunció el año pasado el equipo de Ada Colau.
Según informa Metrópoli Abierta, el consistorio descubrió anuncios en internet que publicitaban el alquiler de habitaciones por estancias cortas, y que, por tanto, estas residencias funcionan como establecimientos de forma irregular. La infracción se situaría entre los 30.000 y los 600.000 euros, por ser considerada muy grave.
La Asociación de Residencias de Estudiantes y Colegios Mayores de Cataluña ha mantenido varias reuniones con el ayuntamiento para hablar de la cuestión, y considera que se trata de un “vacío legal”.