El fabricante británico de motores para la industria aeroespacial Rolls-Royce ha registrado pérdidas por importe neto atribuido a sus accionistas de 4.032 millones de libras esterlinas (4.754 millones de euros), frente al beneficio neto atribuido de 83 millones de libras (98 millones de euros) en el ejercicio anterior. Esto ocurre como consecuencia del impacto de la depreciación de la libra y la contabilización de una multa de 671 millones de libras (791 millones de euros) por un caso de sobornos y corrupción.
Por otra parte, la facturación de Rolls-Royce alcanzó un total de 14.955 millones de libras esterlinas (17.634 millones de euros), un 9% más que un año antes. Warren East, consejero delegado del fabricante británico, expresó su confianza en que, en los próximos meses, la empresa concluirá su evaluación de sus fortalezas y oportunidades de inversión. "Tenemos que asegurarnos de que nuestro ambicioso programa de transformación proporciona los beneficios esperados, no solo en cuestión de ahorro de costes, sino también respecto a los necesarios cambios de cultura y comportamiento", añadió East.
Ahorraron costes por 71 millones
En este sentido, Rolls-Royce precisó que en 2016 ha superado su objetivo anual de ahorro de costes, con más de 60 millones de libras (71 millones de euros), frente a la horquilla prevista de entre 30 y 50 millones de libras (35 y 59 millones de euros). Como resultado, la compañía espera lograr en 2017 un ajuste de costes de entre 80 y 110 millones de libras (94 y 129 millones de euros), subrayando que se encuentra en disposición de alcanzar el ahorro máximo previsto en su programa.