El abaratamiento del combustible y el aumento de la oferta han impulsado a Baleària a sus mejores registros de la historia: la compañía ganó un 38% más en 2016. La empresa invertirá, además, 450 millones de euros en los próximos cinco años para ganar “en competitividad y ofrecer los mejores servicios a los mejores precios”.
El presidente de Baleària, Adolf Utor, ha presentado el balance del ejercicio 2016, al cierre de 31 de octubre. Destaca el aumento de la facturación hasta los 329,5 millones de euros (un 13% más), y el incremento del beneficio hasta los 39 millones de euros (el 37,5% más).
Más pasajeros
Baleària, además, alcanzó los 3,5 millones de viajeros, los 750.000 vehículos y los más de 5 millones de mercancías entre las rutas nacionales (Baleares, Ceuta y Melilla) e internacionales (EEUU-Bahamas, Marruecos y Argelia); en total, un 10% más que en 2015.
En sus tres rutas internacionales la compañía transportó más de 700.000 pasajeros durante el 2016, un 15% más que el año anterior. Los pasajeros en líneas internacionales representan un 20% sobre el total de del grupo Baleària.
Nuevos navíos propulsados por gas
Además, los 25 buques de la naviera recorrieron en 2016 más de un millón de millas en sus 18 rutas, lo que supone un 20% más que en el año anterior, debido principalmente a la apertura de las nuevas conexiones con Melilla y Argelia y a la ampliación de servicios en las rutas de Baleares.
La compañía, por otra parte, invertirá 450 millones hasta 2021, repartidos entre la nueva flota –tres smartships propulsados por gas y compra de otras unidades— y la modernización de buques (320 millones), y la construcción de nuevas terminales en Valencia, Palma y Barcelona (130 millones) que aporten soluciones inteligentes.
Pendientes de Trump
Utor ha mantenido que tiene “vocación de permanencia” y “no hay intención de retirarse”. Asimismo, ha negado que la compañía se haya planteado abrirse al mercado de los cruceros.
Respecto a la apertura de nuevas líneas entre Cuba y Estados Unidos, ha admitido que cualquier proyecto en ese mercado está en stand by por lo "imprevisible" del nuevo presidente Donad Trump y su política "aislacionista y autárquica de libre comercio y cierre de fronteras”.