El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, ha tachado de "absurdas" e "inquietantes" las declaraciones realizadas por la nueva Administración de Estados Unidos que acusan a Alemania de manipular el euro con el objetivo de obtener ventajas competitivas frente a sus socios comerciales.
En un discurso pronunciado en la ciudad de Mainz, Weidmann ha señalado que las acusaciones de que el país está explotando a EEUU y a otros de sus socios comerciales a través de la devaluación de la divisa comunitaria son "más que absurdas".
Retórica inquietante
"La retórica proteccionista que se puede escuchar en la nueva Administración de EEUU es, en cualquier caso, muy inquietante, especialmente desde que Alemania es cada vez más el blanco del Gobierno norteamericano", aseveró Weidmann.
Se refiere a las acusaciones realizadas por el director del Consejo Nacional de Comercio de EEUU, Pete Navarro, quien en declaraciones al Financial Times dijo que Alemania está explotando a EEUU y a otros países de la Unión Europea (UE) con un "marco alemán implícito" --en referencia a la divisa comunitaria-- que está "manifiestamente devaluado".
De este modo, Wiedmann, uno de los halcones del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), ha defendido que la competitividad de la economía germana "no es resultado de manipulaciones políticas".
La devaluación favorece a Berlín
No obstante, Wiedmann sí que reconoce que la economía alemana se beneficia de la débil cotización de la divisa comunitaria, aunque incide en que la depreciación del euro responde, entre otros factores, a la política monetaria acomodaticia del BCE, muy cuestionada desde Alemania.
En 2016, EEUU registró un déficit comercial con Alemania de 60.658 millones. Se trata del tercer mayor desequilibrio de Alemania por detrás de China y Japón, según los datos publicados este martes por el Departamento de Comercio.
En este sentido, el presidente del Bundesbank alega que la inversión directa de Alemania en EEUU alcanza los 270.000 millones de euros en un total 4.700 empresas norteamericanas que cuentan con 800.000 empleados.