El Banco Popular ha perdido 3.485,36 millones de euros en 2016, un récord en la historia bancaria española. El grupo ha destinado 5.692 millones a provisiones para reforzar su balance, devolver a sus clientes lo cobrado de más por las cláusulas suelo y acelerar la desinversión en activos no productivos.
Esas pérdidas han sido cubiertas con la ampliación de capital de 2.500 millones de finales del año pasado y con capital propio. Según un comunicado remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad obtuvo un beneficio neto de 998 millones por su actividad bancaria minorista, antes de esa dotación.
Provisiones para reparar
Las provisiones extraordinarias, 4.200 millones, se han dotado para crédito e inmuebles, mientras que otros 229 millones corresponden al importe de las cláusulas suelo, 240 millones se destinan a cubrir el impacto del descenso de la rentabilidad de su participada Targobank y el deterioro de su fondo de comercio.
El plan de ajuste que tiene en marcha se lleva otros 370 millones, mientras la reestructuración de la cartera ALCO supone otros 107 millones.
Peores resultados
El obtuvo en 2015 un resultado atribuido de 105,43 millones de euros. El margen de intereses también se redujo respecto a 2015, hasta un 6,9% en el cuarto trimestre, hasta situarse en 2.097 millones de euros estanco. Esta magnitud ha aumentado también respecto al trimestre anterior, un 3,4%, favorecida por la reducción de los costes de financiación.
Sin embargo, el grupo ya había anunciado una ampliación de capital este año con tal de reforzar su balance y acelerar el ritmo de desinversión de activos no productivos. La ratio de cobertura de dudosos aumenta 10 puntos porcentuales hasta el 52,3%.