La compañía madrileña Globomedia, dedicada a la producción de programas y series para televisión, sufrió un quebranto antes de impuestos de 7,4 millones en el ejercicio 2015, según se echa de ver en las cuentas que acaba de depositar en el Registro Mercantil.
Dicho resultado entraña un radical cambio de signo, pues en el ejercicio anterior logró un beneficio final de 13,5 millones. También evolucionó de forma desfavorable la cifra de ingresos netos, que cayó de 54 a 45 millones. Hace pocos años, la facturación de la casa rebasaba con largueza los 100 millones.
Caída de la plantilla
La consecuencia de todo ello se plasma en la fuerza laboral. En 2015 salieron de Globomedia un total de 125 empleados, es decir, el 26% del total, y la plantilla se redujo a 322 personas.
La empresa ha sometido su estructura societaria a una cura de adelgazamiento a fin de comprimir los costes. La medida ha acarreado la absorción de sendas filiales, Globomedia Musical y Globomedia Digital, la última de las cuales presentaba un patrimonio negativo debido a las pérdidas acumuladas.
Filial de Mediapro
Globomedia se fundó en 1993 por iniciativa del cómico Emilio Aragón y un grupo de profesionales procedentes del mundo televisivo. Hoy es filial al ciento por ciento del conglomerado barcelonés Imagina-Mediapro, liderado por el multimillonario Jaume Roures y especializado en el trasiego de derechos deportivos.
La firma tiene como administradora única a la sociedad Mediaproducción, representada por Josep Maria Benet Ferran.
Globomedia es garante solidario en el acuerdo de financiación sindicada que su matriz Imagina suscribió el año pasado con la banca. Dicho acuerdo supone para Imagina una inyección máxima de hasta 305 millones.