Estamos en plena campaña de captación de nóminas. Los primeros meses del año suelen ser los favoritos de la banca para promocionar sus cuentas corrientes, especialmente las cuentas nómina, que son las más suculentas, ya que obligan al cliente a cargar sus ingresos mensuales. A cambio, la entidad agasaja a sus nuevos clientes con promociones y regalos exclusivos difíciles de rechazar.
No hay duda de que a la hora de contratarlas todo son facilidades, pero ¿qué ocurre si al cabo de unos meses nos quedamos en paro y ya no disponemos de haberes mensuales? Domiciliar una nómina mensual suele ser un requisito imprescindible para disfrutar de las ventajas de una cuenta nómina: cero comisiones, transferencias y tarjetas gratis, regalos, etc. Por lo que en caso de dejar de domiciliarla estaríamos incumpliendo los requisitos de la cuenta.
Incumplir el contrato
Las principales consecuencias serían la pérdida de las ventajas asociadas a la cuenta, por lo que el cliente seguramente pasaría a pagar comisiones, dejaría de recibir la rentabilidad de la cuenta o tendría que abonar cuotas por las tarjetas. Las repercusiones variarán en función de una entidad a otra. Por ejemplo, en el caso de EVO Banco, los titulares de la Cuenta Inteligente que incumplan las condiciones durante dos meses consecutivos perderán las ventajas de su cuenta y esta se transformará en la Cuenta Base EVO cuyo coste es de 35 euros semestrales.
Otro caso, el del Santander. Los titulares de la Cuenta 123 deben abonar una comisión mensual de tres euros por el mantenimiento de su cuenta, más otra de otros tres por las tarjetas. Sin embargo, la primera cuota ascenderá a ocho euros mensuales en el caso de no cumplir los requisitos durante tres meses consecutivos. Por lo general, las entidades de crédito acostumbran a avisar a sus clientes, ya sea a través de un SMS o mediante el buzón virtual, del incumplimiento de las condiciones antes de aplicarles cambios.
¿Cómo combatir esta situación?
En el caso de las cuentas sin permanencia, tenemos varias opciones para combatir las consecuencias de dejar de ingresar la nómina, señalan desde el comparador bancario HelpMyCash. La más obvia es cambiar de entidad y contratar una cuenta sin comisiones en un banco que no exija ningún tipo de vinculación. La mayoría de los bancos online ofrecen cuentas gratuitas de esta índole como, por ejemplo, Self Bank u Openbank. La otra opción es acudir a la oficina en busca de una solución. Debemos saber que la mayoría de las cuentas nómina aceptan otro tipo de ingresos mensuales que sí servirían para que el cliente cumpliese los requisitos como, por ejemplo, la prestación por desempleo, una pensión o incluso una transferencia mensual. Así que siempre estamos a tiempo de cambiar la nómina por otro ingreso si queremos seguir manteniendo la cuenta.
El problema se agranda si se trata de una cuenta con permanencia. Por lo general, cuando aceptamos un regalo del banco nos comprometemos a permanecer en la entidad durante cierto tiempo, un período durante el cual tendremos que mantener las condiciones del contrato. Si no cumplimos, el problema será mayor, ya que si cambiamos de entidad y cancelamos la cuenta, tendremos que asumir una penalización por incumplimiento. En ese caso, podemos acudir a la entidad para comentarles nuestra situación y que nos ofrezca una solución.