El presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha asegurado este viernes que la sede de la entidad se queda donde está porque no existe la necesidad de moverla. Se desdice de esta forma de la aseveración que realizó hace escasas semanas en la Cámara de Comercio de la ciudad de la que el banco es originaria, Sabadell. La protección del grupo financiero ante una eventual declaración de independencia de Cataluña.
El banquero no ha entonado precisamente el mea culpa. Ha manifestado que estaba “bastante molesto” con la “reacción de los medios sociales y la gente sobre una toma de posición política que no tengo ni tendré”. También ha cargado contra la “politización” de su respuesta a una pregunta de un accionista de la entidad.
Bajo la regulación de la UE
Ha recordado que el 70% de la sede de Banco Sabadell está en Sant Cugat, el domicilio social en la ciudad que le da nombre y el “30% restante entre Madrid y Londres”. Eso sí, reitera que “desde el punto de vista regulatorio está en el sistema del euro” y la regulación del sistema financiero europeo.
“No veo que exista ningún riesgo político a la vista que lo haga cambiar”, ha sentenciado. De nuevo, Oliu señala que el procés tiene pocas posibilidades de prosperar.