Gala Perfums ha usado las tijeras en el capital social de la compañía. La firma radicada en Viladecans (Barcelona) ha ejecutado una reducción de los fondos propios de 11,4 millones de euros. Lo ha hecho en dos operaciones separadas con las que ha inaugurado el ejercicio. La primera de ellas superó los 10,2 millones de euros, y le siguió una segunda de 1,16 millones más.
Entre las dos operaciones, el grupo fundado por los empresarios andorranos Enric Palmitjavila y Pere Besolí inyectó otros 1,21 millones en el capital de la perfumera. Los fondos propios quedaron fijados tras la reestructuración en 49.560 euros, tal y como consta en el Registro Mercantil.
Venta de la red española en 2013
Fuentes del mercado aseguran que el movimiento mercantil tiene como objetivo reflejar las pérdidas en la actividad acumuladas en los últimos años. Han sufrido el impacto de la crisis y el de la irrupción de los imitadores de perfumes.
Las dificultades comerciales llevaron a que los dueños de Gala Perfums se desprendieran de la red española (43 tiendas) y se concentraran en su mercado natal, Andorra. La transacción se cerró en agosto de 2013, e implicó que el gigante Bodybell se quedara tanto los activos como la deuda de 7 millones de euros que había contraído con proveedores.
Pérdidas de 3 millones
Ese mismo año, dejó de consolidar las cuentas en el registro. En el balance de 2012, presentaba unas ventas de 32,4 millones, un 28% menos que en el ejercicio anterior, y unas pérdidas de 3,14 millones. Se especuló con que los empresarios andorranos liquidarían la sociedad, pero ésta hivernó hasta el diciembre pasado.
Hace aproximadamente un mes, se modificó el auditor. Audria se quedó con un trabajo que, hasta la fecha, había realizado Lavinia. Palmitjavila y Besolí recibieron números de identificación de extranjeros poco después y reestructuraron los fondos.
Los dos empresarios son conocidos en el Principado por la red de perfumerías. La compañía aún está activa en Andorra.