La Asociación Española de Directivos (AED), que preside el empresario Pau Herrera, ha mostrado de nuevo su preocupación por la forma y las consecuencias que la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá para el contingente de directivos y familias instaladas ese territorio. La inquietud ha subido de tono tras recibir la respuesta del Gobierno británico a una carta anterior en la que se pedían explicaciones. “Los directivos –ha señalado Herrera— seguimos preocupados”.
En la carta de respuesta, el ministro para la salida de la UE, David Jones, sostiene que “no hay un mandato para un acuerdo que implique aceptar la libre circulación de personas de Europa”, y destaca que el Reino Unido dejará la UE pero no Europa.
La inconcreción de la misiva y las posibilidades que deja abiertas para el futuro próximo incomodan a la española AED. Herrera ya expresó con anterioridad que el Brexit se está centrando demasiado en los aspectos financieros y empresariales, “mientras que la primera ministra parece haber olvidado lo más importante: los contingentes de personas afectadas”.
Control de movimientos
“Vemos con preocupación la voluntad de un mayor control del movimiento de ciudadanos europeos que expresa el Gobierno británico”, ha afirmado la AED tras conocer respuesta a la carta que envió a finales de octubre a la primera ministra, Theresa May, en la que expresaba preocupación por las repercusiones del Brexit en los directivos españoles desplazados al Reino Unido.
“Hasta que no se resuelva esta incertidumbre es muy posible y hasta probable que ello impacte en decisiones empresariales”, ha señalado el director general de AED, Xavier Gangonells. El ministro británico también expone que, en el proceso negociador del Brexit, su gobierno mantendrá las condiciones de los ciudadanos de la UE que viven en el Reino Unido, siempre que los países comunitarios tampoco alteren la de los británicos, lo que AED ve “lógico”.