El consorcio automovilístico estadounidense General Motors ha asegurado hoy que sólo vende en Estados Unidos una pequeña cantidad de vehículos de su modelo Chevrolet Cruze fabricados en México, en respuesta a un comentario del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en el que advertía a la compañía de que o fabricaba sus automóviles en Estados Unidos o tendría que afrontar fuertes aranceles.
Trump, en un mensaje en su cuenta oficial de Twitter, afirmó que General Motors estaba vendiendo en Estados Unidos el Chevrolet Cruze, fabricado en México, sin hacer frente al pago de impuesto en la aduana.
La factoría de Ohio
Ante este comentario, el grupo con sede en Detroit, en el Estado de Michigan, subrayó que fabrica en la actualidad la versión sedán del Cruze en Lordstown (Ohio) y afirmó que todas las unidades de este modelo que se venden en Estados Unidos se montan en dicha factoría.
Al mismo tiempo, la multinacional estadounidense indicó que también produce la variante de cinco puertas de este automóvil en México para los mercados globales y aseguró que sólo un pequeño número de estas unidades se entrega en Estados Unidos.
Poco después de este comentario de Trump en Twitter, el consorcio Ford anunció su intención de cancelar un proyecto de construcción de una planta en San Luis Potosí (México), con una inversión prevista de 1.500 millones de euros, para anunciar una inyección económica de 673 millones en su factoría de Flat Rock (Estados Unidos).