Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), advierte sobre los riesgos políticos que se plantean para 2017. En un breve discurso ante los líderes europeos, reunidos en la cumbre de la Unión Europea, alertó del efecto que pueden tener las subidas de tipos de interés a nivel mundial que se esperan para el año que viene y del “inusual” número de elecciones previstas.
Todo esto podría mostrar la “debilidad” de la eurozona, debido a la falta de convergencia fiscal, de cumplimiento con las normas comunitarias y a causa de que no se ha completado la unión económica y monetaria. La entrada de Donald Trump en la Casa Blanca y el Brexit son otros de los escenarios que pueden afectar a las economías europeas.
La unión bancaria
La cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE que se celebró ayer ha urgido a completar la unión bancaria, en especial la reducción de riesgos del sistema financiero y su mutualización entre los estados miembro. Fue en noviembre de 2015 cuando la Comisión Europea presentó su propuesta de crear un fondo con esa misión, considerada la tercera pata de la unión bancaria.
La posición de países como Alemania y los Países Bajos mantienen encallada la situación. En este sentido, Mariano Rajoy ha instado a “ir un paso más allá”. El presidente español ha insistido en la necesidad de “adoptar medidas para reducir riesgos en el sector financiero” y trabajar para crear un “sistema europeo de garantía de depósitos”.
Fortalecer el sistema bancario
Los gobiernos se han comprometido a examinar las últimas propuestas para fortalecer la solidez del sistema bancario europeo. Entre éstas figuran introducir una ratio de apalancamiento mínimo y obligatorio del 3% para todas las entidades y un nivel mínimo de capacidad de absorción de pérdidas.