La cadena de supermercados Aldi ha reforzado por tercera vez en lo que llevamos de ejercicio el capital de la principal filial con la que opera en España. El grupo alemán ha aportado en esta ocasión 10 millones de euros, que se apuntaron en el Registro de lo Mercantil a principios de diciembre y elevan hasta los 470 millones los fondos del grupo.
En enero ejecutó la primera operación por la misma cantidad y a mediados de julio movilizó otros cinco millones. Todo ello, en un momento en el que la firma ha avanzado en la inauguración de centros en España.
Aperturas en los meses finales
Solo en los últimos meses del año ha abierto nuevos supermercados en Sant Cugat del Vallès (Barcelona), Andújar (Jaén), ha finalizado las obras de ampliación del centro de Calatayud (Aragón) y ha conseguido el visto bueno del Ayuntamiento de Tarragona para expandirse en la ciudad.
Además, ha reforzado su presencia en una plaza complicada por el sector por la preferencia de los consumidores por los supermercados locales, el País Vasco. Ha inaugurado el sexto establecimiento del grupo en el centro de Bilbao con 1.200 metros cuadrados. Se trata de una nueva tendencia en un grupo que se instalaba habitualmente en las afueras de las ciudades para aprovechar que hay más metros cuadrados disponibles y el suelo está a un precio más asequible. Ahora, busca emplazamientos interesantes en zonas más habitadas.
El grupo alemán tiene pendiente presentar en el Registro de lo Mercantil las cuentas de 2015. Facturó 27,5 millones y ganó 6,1 millones en el año anterior, unos resultados que superaron los del ejercicio anterior. Puso el primer pie en España en 2002 y actualmente cuenta con más de 260 establecimientos en el país y una plantilla que supera las 1.900 personas.