Nueve autopistas en quiebra pasarán a ser del Estado. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha admitido hoy la dificultad de llegar a un acuerdo con los bancos acreedores. El rescate quiere evitar la liquidación y el cierre al tráfico de las vías.
Así, las nueve autopistas "revertirán al Estado", que tendrá que decidir ahora "qué tipo de gestión les da". En la fase de transición, se procurará que no haya ningún vacío que impida el funcionamiento permanente, se comprometió De la Serna.
Un acuerdo difícil
El siguiente paso para el titular de Fomento será intentar llegar a con las entidades financieras. No obstante, las negociaciones se plantean muy difíciles. Estas autopistas están "en un proceso enormemente comprometido", algunas de ellas en concurso de acreedores e incluso "en fase de liquidación", en palabras del ministro.
La situación concursal que atraviesan estas autopistas está pendiente de la decisión de los jueces, que deberán determinar la liquidación de estas concesiones y el plazo para ello.
Por ello, el escenario que se nos plantea es llegar a una reversión de estas autopistas al Estado", ha admitido De la Serna. Las causas que han enmarcado esta mala gestión han sido, según el ministro, el incremento de las expropiaciones y un volumen de tráfico inesperado.