Samsung ha ganado una batalla en la lucha contra Apple. La compañía americana denunció a su principal competidora surcoreana por copiar el iPhone en sus modelos de Galaxy. El caso había llegado ya al más Alto Tribunal de Estados Unidos.
Apple pedía que Samsung le pagara 339 millones de dólares por copiar diseños clave de su iPhone. Pero el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado la razón a Samsung que, de momento, se libra de pagar multa alguna.
Copia de componentes
Los ocho jueces del Tribunal Supremo han adoptado el veredicto por unanimidad. Los magistrados consideran que Samsung no debe pagar la multa ya que solo copió algunos componentes concretos y no la totalidad del smartphone.
Así, a pesar de haber violado una patente, el infractor no tiene porqué desembolsar la totalidad del importe equivalente a los beneficios que le han supuesto las ventas del producto imitado. Esta excepción se debe a que no se ha copiado el Smartphone al completo sino por el diseño de ciertos componentes.
¿Fallo definitivo?
Con este fallo, los jueces supremos envían el caso de vuelta a una corte de apelaciones inferior. La lucha Apple – Samsung lleva en marcha desde 2011, pero la reciente sentencia del Tribunal Supremo es el fallo más de más peso hasta la fecha, y será con gran probabilidad el definitivo.