La Faktoria d’Arts, la popular sala de conciertos de Terrassa (Barcelona), ha reconocido su quiebra. El Juzgado de lo Mercantil 4 de la capital catalana, encabezado por el magistrado Alfonso Merino Rebollo, declaró el pasado 11 de noviembre el concurso voluntario de la sociedad por la imposibilidad de hacer frente a un pasivo de 520.125 euros.
Se trata de una cantidad que la actual directiva de la empresa, encabezada por Juan Antonio Pérez Copons, no podía digerir pero que no compromete el futuro del local de ocio. Aún es muy popular en la cocapital del Vallès Occidental a pesar de que su facturación se ha visto afectada en los últimos años por la crisis y por otros factores como el incremento del IVA cultural, señalan fuentes conocedoras de su situación económica.
Venta de unidad productiva
Consultoría Concursal, administradores de la quiebra, ha ejecutado un plan que pasa por la venta de la Faktoría como una única unidad productiva. Entre las condiciones para los interesados en participar en la liquidación figura la de garantizar la continuidad de los nueve empleados que tiene la sala de conciertos. El capítulo laboral es casi el único requisito, ya que las condiciones económicas son mucho más asumibles si se comparan con los pasivos que arrastraban otras salas de ocio que han acabado con los libros en el juzgado.
El pool de acreedores está conformado por Hacienda, la Seguridad Social y los propios proveedores de la sala. Aún trabajan con la Faktoría, otra muestra más según los mismos interlocutores de la voluntad de continuidad.
La sala sigue abierta
Otro ejemplo es que se ha mantenido la oferta para los próximos meses y la sala estará abierta en su horario habitual. Los días de Navidad suelen ser especialmente buenos para la facturación, por lo que el concurso de acreedores no será un impedimento para contar con estos ingresos, añaden las fuentes consultadas.
Fuentes judiciales indican que la quiebra de Faktoría d’Arts será un concurso que se espera breve y que el único impacto real será el que se anote en los libros del Registro Mercantil.