El presidente de Renfe, Pablo Vázquez, ha decidido dejar el puesto que ocupaba desde hace dos años, concretamente, desde octubre de 2014. El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, propondrá en la reunión del Consejo de Ministros de mañana viernes el nombramiento del sucesor de Vázquez al frente de la compañía ferroviaria pública.
Vázquez deja la presidencia de Renfe días después de cerrar la mayor inversión en compra de trenes de la historia de la operadora, con la adjudicación a Talgo del pedido de nueva generación de AVEs de la compañía, un contrato de 1.495 millones de euros.
El cese como presidente de Renfe conllevará asimismo dejar la presidencia del consorcio de empresas encargadas de construir el AVE La Meca-Medina. Vázquez también abandonará este cargo semanas después de lograr un acuerdo con el Gobierno de Arabia para terminar la obra, con el que el grupo español logra un plazo adicional de 14 meses y evita penalizaciones por retraso.
Primeros beneficios de la historia
Vázquez ha dedicado a cerrar estos dos asuntos el último año de los dos en los que ha permanecido como presidente de Renfe, dado que el contrato de compra de trenes se lanzó a finales de 2015 y el pacto del AVE a La Meca llevaba un año negociándose.
Asimismo, Vázquez dará el relevo en Renfe mientras la compañía encadenará al cierre de 2016 su segundo año consecutivo en beneficios, después de que ya cerrara 2015 con ganancias por vez primera en su historia.
Este resultado está impulsado en el negocio de transporte de viajeros en AVE, un servicio que viene encadenando récord en cuanto al número de pasajeros desde 2013 y que además está a punto de ofrecer 'wifi' a bordo, un contrato que también se ha gestionado en esta etapa de la empresa.
Retos para el nuevo presidente
No obstante, el relevo en la cúpula de la operadora ferroviaria pública tiene lugar cuando la compañía afronta distintos retos, entre los que destaca la búsqueda de una solución para el negocio de mercancías, que aún acumula pérdidas, y preparar a la empresa para el fin del monopolio en el transporte de viajeros en tren, si bien el nuevo Gobierno acaba de retrasar la apertura a la competencia del sector a 2020.
Pablo Vázquez fue nombrado presidente de Renfe en octubre de 2014, en sustitución de Julio Gómez-Pomar. Hasta entonces, era presidente de Ineco, la ingeniería pública dependiente del Ministerio de Fomento.
Licenciado en Derecho, doctor en Economía y postgrado por la Universidad de California, en su trayectoria profesional ha sido asesor de la Presidencia del Gobierno en dos ocasiones (entre 1996 y 1998 y entre 2000 y 2002) en materias económicas y sociales.