Los trabajadores del Metro de Barcelona han superado este viernes la división sindical que había sentenciado la renovación del convenio colectivo del grupo y ha generado 13 huelgas de servicio en lo que llevamos de año. Las seis organizaciones que conforman el comité de empresa --CGT, UGT, CCOO, Colectivo Personal de Trenes (CPTC), Sindicato Unitario (SU) y el Colectivo Independiente de Metro (CIM)-- han conseguido a última hora de la tarde del viernes consensuar una nueva plataforma para retomar el diálogo con los representantes de la empresa pública de transportes. Pero lo hacen con condiciones.
Este nuevo comité negociador deberá recibir el visto bueno de la plantilla, convocada el próximo martes en el Casinet del barrio de Hostafrancs. Los implicados aseguran que superar la votación será la “parte fácil” del nuevo encuentro de los empleados del suburbano. Se espera un debate más intenso en la primera cuestión que el comité de empresa someterá a consideración de la asamblea, otro match ball para la negociación.
Retirada de los expedientes
Se trata de la petición impulsada por CCOO, CTPTC y CIM, aunque ha recibido el visto bueno del resto de sindicatos, de condicionar su participación en la negociación a que la dirección de Metro de Barcelona retire los “expedientes y sanciones por temas laborales que no estén judicializados”, indican fuentes del comité.
Se trata de cuatro multas directas y otros ocho expedientes abiertos pendientes de resolver por la presunta responsabilidad de estos 12 empleados en los retrasos de servicio que se acumulan en el suburbano. La empresa denuncia que participan en una huelga encubierta, un hecho grave contra el que se deben tomar medidas. Los trabajadores relatan otra causa de la tardanza que reconocen que se acumula, básicamente, en la línea 1, la roja.
Culpan las incidencias que se acumulan en los últimos cinco meses a la implementación de un nuevo sistema de distancia-objetivo, un tipo de señalización que regula la rapidez de la línea para cubrir el trayecto en un tiempo homogeneizado, denominado WATO. Afirman que hace justo una semana que se tuvo que retirar por una incidencia técnica y que desde ese momento se han regulado los tiempos del trayecto.
El Gobierno ‘pasa’ de aumentar los servicios mínimos
Esperan que la empresa dirigida por Enric Cañas tenga en cuenta esta petición del mismo modo en que ha evitado una nueva huelga de metro por abrir el melón de los servicios mínimos.
Desde la consejería de Movilidad, encabezada por Mercedes Vidal, se anunció el inicio de un proceso legal para renovar el pacto social vigente y aumentar el número de convoyes que circulan por el subsuelo de Barcelona en las protestas laborales. Nunca ha llegado a formalizar el recurso judicial, cuyo lazo legal para presentarlo expiraba el 18 de noviembre.