Grupo Godó y Mediaset-Telecinco han tenido que rascarse el bolsillo para sostener el canal catalán 8TV, que arroja copiosos números rojos desde su fundación. Ambas compañías han acudido a una ampliación de capital de Emissions Digitals de Catalunya, sociedad propietaria de dicha frecuencia. La suma aportada asciende a 950.000 euros. De esta cantidad, 570.000 euros corresponden a Grupo Godó y 380.000, a Mediaset, en virtud de sus respectivos cupos, que representan el 60% y el 40% de las acciones. Es el quinto desdoble de capital que la empresa acomete desde 2012.
El año pasado, Grupo Godó vendió el 40% de Emissions Digitals al grupo televisivo madrileño Mediaset, controlado por el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, por 8,8 millones. El trasvase entrañó para Godó un resultado financiero negativo de 800.000 euros.
Compra y crédito
La operación encierra una particularidad significativa. En realidad, Mediaset no desembolsó ni un céntimo para tomar el 40% de 8TV, sino que los 8,8 millones se los prestó el propio Grupo Godó, con un plazo de amortización de cuatro años.
El canal 8TV es un pozo sin fondo que ya ha engullido 32 millones de euros en pérdidas desde 2009. En el último ejercicio, la empresa gestora facturó 12,6 millones y obtuvo un déficit de 6,4 millones.
Cambios en la cúpula
La cúpula del canal ha experimentado cambios. El mes pasado, Emissions Digitals inscribió en el Registro Mercantil de Barcelona el nombramiento de Carlos Godó Valls como nuevo presidente. Sustituye a Josep Caminal, director general de presidencia de Grupo Godó.
También salió del consejo de administración Carles Vilarrubí, tras vender por un precio simbólico su participación minoritaria. Vilarrubí, antiguo integrante del turbio sector negocios de CiU, está imputado en la Audiencia Nacional por sus oscuros apaños con Jordi Pujol Ferrusola y, en particular, por una transferencia recibida desde Andorra.