Mercadona es la cadena española de supermercados que más invierte en generar productos novedosos. La media anual de gasto en innovación es de 21,4 millones de euros, entre 2012 y 2015, una cifra que alcanza un total de 85,5 millones de euros para este período. Un hito en el sector de la alimentación y la bebida.
Los interproveedores de Mercadona invirtieron 377,5 milions de euros en innovación, 85,5 millones de los cuales fueron destinados a nuevos productos y 292 millones de euros en nuevos procesos). Estos datos se han dado a conocer hoy en Madrid a la luz del estudio El valor de la innovación continuada, que ha llevado a cabo el Institut Cerdà sobre el modelo empresarial de Mercadona.
El foco en el producto
Desde un nuevo batido en un envase para llevar, hasta un producto de limpieza basado en el vinagre, tal y como se ha hecho tradicionalmente. Las innovaciones de Mercadona han sido transversales en los interproveedores, nombre que la compañía da a los abastecedores de sus marcas blancas (Hacendado para los alimentos, Bosque Verde para el hogar, Deliplus para higiene y belleza, y Compy para el cuidado de animales domésticos).
La mayoría de la innovación se produjo en el producto final. El 84% de los interproveedores innovó en algún aspecto, en un total de 587 productos. Sin embargo, solo el 40% de estos fueron realmente productos nuevos, siendo en los demás casos variaciones sobre productos ya existentes, según ha explicado la Yolanda Cerdà, gerente del Instituto Cerdà.
El estudio, presentado hoy en la sede de Cotec en Madrid, ha analizado durante cinco años las innovaciones de 90 de los 125 fabricantes interproveedores de la compañía, es decir, dos tercios del total, lo que ha dejado fuera del espectro estudiado tan solo a pequeñas pymes con poca facturación y poca innovación.
Xixona y Casa Tarradellas: proveedores de renombre
Los batidos han sido el nuevo producto con mejores ventas, a un ritmo de 20.000 unidades al día. Le siguen en el ranking de ventas un nuevo sabor de turrón de chocolate con cacahuete frito y miel, del que se venden 6.000 unidades al día. Los productores de este turrón son la familia Sanchis Mira (cuya marca principal es Antiu Xixona).
Las alianzas con proveedores de renombre en el mercado se repiten. Es el caso también de Casa Tarradellas, que además de tener su propia marca en el mercado es proveedor de Hacendado. Su última innovación ha sido una pizza de jamón y queso sin gluten y sin lactosa.
Permanencia en el mercado
La permanencia de estos nuevos productos en el mercado es otro dato elocuente: el 82% de los lanzamientos seguían en línea después de un año. Esta cifra es alta en comparación con la media del mercado europeo, que se reduce al 24% según cifras de Nielsen.
“Estamos convencidos de que la clave del éxito en innovación es la colaboración con los proveedores”, ha enfatizado el director general de relaciones externas de Mercadona, Juan Antonio Germán. Y es que todas estas innovaciones han nacido en lo que la empresa valenciana llama “centros de co-innovación”.
Centros de co-innovación
Mercadona intercepta a clientes en el supermercado y les invita a puntos de investigación donde les deja probar sus productos para ver cuál es su reacción y después pedirles críticas y sugerencias. En estos 12 centros de co-innovación, el cliente invitado come, bebe, lava la ropa y utiliza todos los productos.
Este modelo enfatiza la importancia de “la colaboración entre fabricantes, distribuidores y clientes”, según Germán, y sitúa al consumidor en una posición central. “El cliente es el jefe”, tal y como ha insistido el director de comunicación.
Los deberes de Mercadona: el medioambiente
El medioambiente es la tarea pendiente de Mercadona. Invertir en innovación de procesos, destinada a la reducción de residuos, por ejemplo, con una logística más eficiente para reducir las emisiones de CO2 debe ser el siguiente reto de la empresa, según señaló el prestigioso economista José Carlos Díez, invitado al evento.
“La economía lineal, basada en usar y desechar, nos ha llevado al éxito comercial”, ha señalado la presidenta de Cotec, Cristina Garmendia. La economista ha advertido de que este modelo “puede llevar a una catástrofe ambiental” y ha pedido que Mercadona invierta en cambiar su modelo de negocio hacia la “economía circular”, que busque la eficiencia, pero con reducción de residuos.