Seat inició en 2012 una ambiciosa estrategia en la que han invertido una onerosa cantidad para superar la imagen de que vendía coches baratos a un público un tanto cañí. Lo hizo a partir del nuevo León. A nivel de producto la automovilística lo ha conseguido, pero queda una gran asignatura pendiente: “La percepción de calidad del cliente no es la misma que la del grupo”, ha asegurado el presidente de la compañía, Luca de Meo, en el 31 encuentro de la automoción que se celebra en IESE Barcelona.
El ejecutivo aterrizó hace un año en el grupo tras un baile de sillas en Volkswagen por el diéselgate y su formación en marketing se ha notado en el ligero cambio de dirección con un relato en el que ha hablado del "orgullo de España" y ha reivindicado el poder internacional de "Barcelona". También ha jugado un papel capital que en 2015 se hayan superado los números rojos.
Refuerzo de la estrategia de marca
Seat ha aterrizado hoy en la escuela de negocios barcelonesa con un relato en el que se reivindica la imagen de la compañía, la importancia que tiene para España (representa el 3% del total de las exportaciones y el 1% del PIB) y el plan preparado para los próximos meses con el objetivo de reforzar la estrategia de marca.
El primer paso será la presentación de la nueva versión del Ibiza, que beberá del cambio de diseño que se implementó en el León y se reforzó con el primer todocamino urbano de la firma, el Ateca, con un éxito de ventas remarcable. La inversión de 3.300 millones de euros de Volkswagen se prolongará hasta 2019 con nuevos modelos.
Prueba piloto de la conectividad
Se trata de la mayor ofensiva de producto de la historia de la compañía. Más allá de esa estrategia, en cuestión de meses se iniciará la primera prueba piloto para demostrar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la automoción en Barcelona.
“La tecnología del coche conectado [donde quiere ser un referente] nos da la posibilidad de crear un ecosistema con servicios para los clientes junto con el concesionario”, ha relatado De Meo. Como ejemplo, ha hablado de un cliente que compra su vehículo en internet, se lo llevan a su casa y en lugar de pagar el coste del coche y el seguro, hace frente a una cuota mensual que cubre todos estos servicios. Incluso ha abierto la puerta a añadir nuevos que aborden cuestiones como el entretenimiento.
Nueva 'flasgship store'
En la reivindicación de la marca, Barcelona tiene un papel capital. De Meo ha explicado que buscan un local con las características necesarias para albergar la primera flagship store de la compañía.
“Queremos hacer algo bonito que represente a Seat, la marca más allá del producto”, ha indicado. No ha ofrecido demasiados detalles, pero el local no será un mero concesionario.
La automovilística con sede en Martorell --su presidente ha llamado la atención sobre el hecho de que la sede central tiene la misma dimensión que Mónaco-- está en pleno proceso de impulsar la marca hacia arriba. Cuenta con las herramientas y los recursos, falta saber la respuesta del mercado.