La agencia de calificación crediticia Standard & Poor's ha ratificado la nota de la deuda pública de Estados Unidos con un "AA+/AA-1+" con perspectiva estable, un día después de que el republicano Donald Trump se proclamara presidente del país. Los mercados financieros sortearon la sorpresa de los resultados electorales por lo que la agencia de calificación confía en que la inestabilidad financiera no domine la nueva presidencia.
Asimismo, S&P reconoció la incertidumbre que genera la falta de experiencia y trayectoria política de Donald Trump. Si esos riesgos se concretan, podría haber presiones bajistas sobre la calificación, matizó S&P.
De la retórica a la política, hay un trecho
S&P argumentó que existen diferencias "entre la retórica de campaña y las propuestas de políticas concretas cuando se ocupa un cargo". Así, confía en que, en la práctica, se moderen los planes más bizarros con objetivos nacionalistas y proteccionistas económicamente, principal preocupación de los expertos.
"Asumimos que las fortalezas institucionales y los robustos controles y equilibrios a largo plazo en Estados Unidos apoyarán la ejecución de políticas en un Gobierno de Trump, a pesar de la falta de experiencia del presidente electo en cargos públicos, lo que genera incertidumbre sobre sus propuestas de políticas", ha dicho la agencia de calificación de riesgo.
Los contrapesos de Congreso y Senado
S&P valora positivamente que el Senado y la Cámara de Representantes tengan una amplia mayoría republicana. El poder ejecutivo y legislativo podrán trabajar de la mano y avanzarán en cuestiones hasta ahora paralizadas por el bloqueo que ha sufrido la administración Obama, en especial en su segundo mandato.
Al mismo tiempo, la agencia de calificación espera que ambas cámaras suavicen los planes de Trump y hagan de contrapeso para moderar o desestimar las propuestas más bizarras, como el muro en la frontera con México.
Fitch y Moody’s corroboran a S&P
Por su parte, la agencia Fitch asigna a EEUU un rating 'AAA' con perspectiva estable. Considera que el resultado electoral no tendrá consecuencias a corto plazo para el país, aunque ha advertido de que el impacto negativo puede llegar a medio plazo.
También Moody's, da a EEUU la máxima nota crediticia: 'Aaa' con perspectiva estable. El viraje de Trump respecto del legado de Obama y el incremento de los costes fiscales son para esta agencia los dos principales retos.