Coca-Cola European Partners, el macroembotellador presidido por Sol Daurella, ha ganado 537 millones de euros en los nueve primeros meses del año y ha facturado 6.528 millones. El grupo indica a la Comisión Nacional de Mercados y Valores (CNMV) que el beneficio supera en un 40% el que se obtuvo en el mismo periodo del año anterior y los ingresos el 34%, aunque la fusión que dio lugar a la compañía no se ejecutó hasta finales del pasado mayo y la comparativa es aproximada.
Si se tienen en cuenta los términos proforma contable, los resultados no son tan optimistas. El avance de los beneficios netos se situaría en el 10% hasta los 723 millones; los ingresos registrarían una caída de 174 millones, hasta los 8.232; y los beneficios operativos se mantendrían estables en los 1.062 millones.
Perspectivas anuales
Con todo, el gigante radicado en Londres mantiene las perspectivas económicas del ejercicio en curso. Afirma que el beneficio contable incrementará el 5% y el que se recibirá por acción de forma diluida el 15%. Eso sí, se obtendrán ambas cifras con las cuentas en base proforma y con un tipo de cambio contante.
La evolución de las divisas ha generado un impacto negativo en la compañía del 4,5%, hecho que deja la retribución por título en un rango del 1,86 y 1,90 euros.
Nuevo director de operaciones
“De cara al futuro, creemos que el entorno de consumo débil que ha afectado a nuestro negocio seguirá todavía presente”, indica en otra nota al regulador el nuevo director de operaciones del grupo, Damian Gammell, que sustituirá el próximo 28 de diciembre a John Brock con motivo de su jubilación.
El nuevo ejecutivo indica a los accionistas que están centrados en “tres áreas de actuación: cumplir con los objetivos para 2016, mantener la asociación con The Coca-Cola Company para impulsar el crecimiento a largo plazo y lograr las sinergias”. Es decir, un ahorro de entre 315 y 340 millones antes de impuestos a mediados de 2019.
“En última instancia, trabajamos para recuperar el tipo de crecimiento constante, que crea valor y genera beneficios para nuestros grupos de interés así como valor para los accionistas”, añade.
Ventas por marcas
En cuanto a la venta de productos en el trimestre, la macroembotelladora indica que la marcas de bebidas carbonatas crecieron el 3% mientras que las de Coca-Cola subieron sólo el 2%.
La más vendida fue la marca Zero. En pleno debate sobre la bondad de los azúcares, creció el 15% gracias a la mejora de la comercialización en Iberia y Reino Unido, mientras que la original sólo avanzó el 1%. Este producto aún no está a la venta en todos los territorios en los que opera Coca-Cola European Partners, pero el éxito en la comercialización impulsará su desembarco en todo el continente a principios de 2017.