La Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), junto con el Departamento de Justicia, exige al fabricante de aviones brasileño Embraer el pago del equivalente a más de 184 millones de euros por prácticas corruptas en el extranjero realizadas desde territorio norteamericano.
Antes de cerrar sus investigaciones, las autoridades norteamericanas solicitaron el apoyo de gobiernos e instituciones de otros países, entre ellos, España. Por eso la SEC agradece el apoyo y colaboración que le ha brindado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), junto a otros organismos fiscalizadores internacionales.
Los sobornos
La demanda de la SEC fundamenta que Embraer, fabricante brasileño de aeronaves militares, de transporte de pasajeros comerciales y ejecutivos, obtuvo más de 75 millones de beneficios como resultado del pago de sobornos a través de la filial con sede en Estados Unidos. Los pagos se hicieron a través de intermediarios a funcionarios públicos en la República Dominicana, Arabia Saudita y Mozambique. Al parecer, Embraer creó libros y registros falsos para ocultar los pagos ilícitos.
En algunos de esos países --República Nominicana-- se han abierto investigaciones porque las comisiones se pagaban para que los compradores, en algunos casos el Estado, pagasen sobreprecios al adquirir los aparatos.
El fabricante de aviones tendrá que pagar una multa de 96 millones al Departamento de Justicia norteamericano, como parte de un acuerdo de enjuiciamiento diferido, y más de 89 millones a la SEC.
Apoyo de seis países
La investigación de la SEC fue desarrollada por Ernesto Palacios y Thierry Olivier Desmet, miembros de Foreign Corrupt Practices Act (FCPA), con el apoyo de Kathleen Strandell.
La SEC agradece el apoyo del Departamento de la Sección de Fraude de Justicia de la División Criminal y la Oficina Federal de Investigaciones de EEUU; el Ministerio Federal, la Policía Federal y la Comisión de Valores Mobiliarios de Brasil; la Junta de Servicios Financieros de Sudáfrica, la Supervisión del Mercado Financiero (FINMA) de Suiza, el Banco Central del Uruguay, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España y la Autoridad de Mercados Financieros de Francia.