La Cámara de Comercio de Barcelona ha desatado su optimismo este jueves al señalar que el avance del PIB catalán se situará en el 3,3% a finales de año, dos décimas más que su estimación anterior. Empuja la cifra el mejor comportamiento de la inversión y el consumo privado. “La inestabilidad de la coyuntura internacional, la inestabilidad del mercado y la falta de Gobierno en España ha sido compensado por la demanda interna, con vientos de cola como el bajo precio del petróleo, las medidas de estímulo del Banco Central Europeo y la rebaja del IRPF”, ha explicado el presidente de la organización de dinamización económica, Miquel Valls.
Pero los riesgos siguen ahí, por lo que el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy debería seguir con los ajustes y los recortes del gasto público.
Asimismo, justifica el dato positivo por el “espíritu emprendedor del empresariado catalán”. El director de estudios económicos, Joan Ramon Rovira, ha matizado que a pesar de la crisis, las compañías han “invertido con mucho impulso” y, junto a las exportaciones, han “impulsado con fuerza la economía catalana”.
Revisión al alza de 2017
El avance está en línea al año anterior, especialmente bueno para la economía catalana, e implicará un avance del 3,4% del consumo privado (3,6% el año anterior), del 0,8% en el público (3,3% en 2015, año electoral), el 5,2% en la formación bruta de capital (5,7%), el 4,9% en las exportaciones (4,8%) y del 5,8% en las importaciones (7,3%).
También ha revisado al alza la prospección económica de 2017. La Cámara espera que la desaceleración se modere y el PIB catalán cierre el ejercicio con un crecimiento del 2,7%. Eso sí, Valls avisa que esta cifra está “sujeta a la evolución del impacto del Brexit”. Cuatro meses después de la votación en Reino Unido, la depreciación histórica de la libra ha propiciado que las exportaciones catalanas de bienes y servicios destinados a las islas retrocedan el 5% anual hasta agosto.
Ritmo de aceleración estabilizado al 0,7%
Valls indica que la economía catalana estabiliza el ritmo de aceleración de crecimiento al entrono del 0,7% anual. Manifestó que la creación de empleo impulsa el consumo privado y, a su vez, el consumo (los afiliados en Cataluña crecieron el 3,9% en el tercer trimestre, mientras que en el conjunto del Estado se situó en el 3,3%); a pesar de las incertidumbres, se mantienen las exportaciones hacia la UE; se acelera la producción industrial, se recupera el ritmo de consumo de cemento, el comercio está en positivo y se espera que el turismo marque un nuevo hito histórico.
Además, ha justificado que la inversión y la confianza empresarial no se han resentido de las incertidumbres gracias a elementos como las condiciones financieras favorables.
Deberes a Mariano Rajoy
Con todo, la institución avisa que los riesgos económicos no se han superado. “Sólo se han atrasado”, ha señalado el presidente. La Cámara de Comercio de Barcelona pide al futuro Gobierno de Mariano Rajoy que “refuerce a los agentes económicos”. Es decir, que no suba los impuestos y busque reducir el elevado déficit público por la vía del recorte del gasto público.
Ha alertado de los riesgos que ya supone la reforma del impuesto de sociedades, un golpe de gracia a las “empresas en riesgo de liquidez”.