Varapalo a Uber en el Reino Unido. La tecnológica ha perdido un caso clave en un tribunal de Londres que podría obligar a la multinacional a reconocer a 40.000 conductores como trabajadores. Hasta esta resolución judicial, que se ha conocido esta semana, la puntocom consideraba al personal al frente de vehículos como autónomos, y no como personal propio.
Una corte laboral de Londres ha puesto fin a esta práctica. El magistrado ha dado la razón a dos demandantes, que representan a 19 conductores que denunciaron a la empresa para obtener derechos como vacaciones o paga en caso de baja médica, informa The Guardian.
La firma con sede en San Francisco ha anunciado que apelará la sentencia, que le podría costar millones de libras esterlinas.