CaixaBank obtuvo en los nueve primeros meses de 2016 un beneficio atribuido de 970 millones de euros, un 2,6% menos con respecto al mismo periodo del año anterior, que incluía impactos extraordinarios asociados a la integración de Barclays Bank.
El resultado antes de impuestos alcanza los 1.314 millones, lo que supone un crecimiento del 45,2% en comparación al mismo periodo de 2015 en buena medida debido a la menor aportación de dotaciones en previsión de impagos.
Mejora la rentabilidad
Mientras tanto, el resultado del negocio bancario y asegurador asciende a 1.374 millones, con una rentabilidad del 11% (ROTE últimos 12 meses). En este periodo, el resultado obtenido se apoya en la evolución de los ingresos y los gastos, que permite que el margen bruto alcance los 5.939 millones (-6,6%) y el margen de explotación los 2.821 millones (+2,7% y -10,6% si se excluyen los costes extraordinarios), y la significativa reducción de las pérdidas por deterioro de activos financieros y otras provisiones (-33,3%).
En la evolución interanual, el margen de intereses alcanza los 3.080 millones de euros (-6,9%) y los ingresos por comisiones se sitúan en los 1.546 millones (-3,4%). En la comparativa trimestral, ambos conceptos confirman la mejora apuntada en el segundo trimestre: el margen de intereses aumenta un 1,8% como consecuencia, entre otros, de la disminución del coste de financiación, y los ingresos por comisiones se incrementan un 2,7% debido, principalmente, a la mayor comercialización de planes de pensiones y seguros.
Reducción de costes
Los gastos sin costes extraordinarios se reducen un 2,2% en la variación interanual y un 0,4% en la variación trimestral, tras el continuo esfuerzo de racionalización y contención de costes, la captura de sinergias tras la integración de Barclays Bank y ahorros derivados de las prejubilaciones y los acuerdos laborales para la optimización de la plantilla.
En este trimestre se han registrado costes extraordinarios por 121 millones asociados al acuerdo laboral alcanzado en julio.
Esta evolución de los ingresos y costes permite que la ratio de eficiencia mejore cuatro puntos porcentuales en el año y se sitúe en el 54,9% y, sin costes extraordinarios, en el 53,3%.