España debe recortar medio punto del déficit público para cumplir con el compromiso de estabilidad presupuestaria de Bruselas. Pero el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, no marcará a qué partidas se le deben pasar las tijeras para alcanzar el objetivo. “Eso lo deberá decidir el próximo Gobierno”, ha manifestado este lunes por la tarde antes de presentar su libro España amenazada en el Círculo de Economía de Barcelona.
De Guindos recordó que el proyecto de presupuestos de 2016 está en Bruselas desde este fin de semana y que la estimación de crecimiento es “muy realista”. Incluye el 2,3%, por lo que si el crecimiento económico de 2017 supera esta cifra “el esfuerzo sería muy inferior”.
El ministro en funciones está desde diciembre del año pasado con un pie fuera del Ejecutivo central. Manifestó antes de las elecciones de diciembre de 2015 que su intención era dejar la cartera y se ha mantenido en funciones a lo largo de 11 meses. Y bajo esta premisa, no se va a tragar el sapo de nuevos recortes en España.
Crecimiento cerca del 3%
“Lo fundamental es mantener el crecimiento económico y creo que el próximo Gobierno se encontrará con crecimiento avanzado, creación de empleo, una situación de competitividad, y una solvencia del sistema financiero que facilita la toma de decisiones”. En Barcelona, De Guindos ha defendido su gestión y el legado que dejará a la persona que le sustituya.
Mantiene que la formación de Gobierno está a la vuelta de la esquina y pide que su sucesor tome medidas lo antes posibles. Y es que a pesar de que asegura que España crecerá cerca del 3,5% al final del ejercicio en curso, “la inercia no durará para siempre”. “Es muy importante tomar medidas”, ha sentenciado. Cuáles, es harina de otro costal.