El exconsejero delegado de Bankia Francisco Verdú ha asegurado hoy en la Audiencia Nacional que advirtió de las consecuencias que podía acarrear el uso de la tarjeta opaca al expresidente de la entidad Rodrigo Rato, quien "se enfadó bastante" cuando la rechazó.



Así lo ha señalado Verdú, que ha declarado en calidad de testigo, y ha relatado que expuso a Rato "las consecuencias importantes que podía tener" si usaba dicha tarjeta para uso personal, ya que ésta no formaba parte de su retribución al no estar incluida en su contrato.

“Habría consecuencias legales”

"Si las utilizaban tanto Rato como Barcoj (exdirector general de Caja Madrid y apoderado de Bankia) acabarían saliendo en los papeles, más claro no se lo pude decir", ha indicado a las defensas, y ha puesto como ejemplo la situación procesal de los 65 usuarios, para quienes Anticorrupción solicita penas de entre seis y un año de cárcel.



Preguntado por la reacción del exdirector gerente del FMI, Verdú ha aseverado que le dijo "quédatela y te lo piensas", y ha añadido que nunca llegó a abrir el sobre del que le hizo entrega, sino que lo dejó "en un cajón y después lo devolví a recursos humanos".

El ‘decreto Guindos’

Asimismo, ha dicho que Rato "estaba preocupado desde hacía meses" por las consecuencias del decreto Guindos, que limitaba la retribución de los ejecutivos de empresas que habían tenido ayuda pública, por lo que dispuso de tarjetas de crédito para "gastos sin justificar".



Una circunstancia que despertó las dudas de Verdú, quien se ha servido de su experiencia en entidades como BBV, Indubank, Caja de Ahorros de Valencia, Grupo Banco Exterior, Banco de Gestión Financiera, Argentaria, Caja Postal y Banca March, para calificar de "mala praxis" tal sistema.

Firma falsificada

En este sentido, ha asegurado que solo supo de dicha práctica irregular a través de la prensa en octubre de 2014, razón por la que no pudo actuar antes, aunque ha reconocido que su plástico "no había sido aprobado por ningún órgano" de la entidad.



Además, ha añadido que, a diferencia de la tarjeta de la que le hicieron entrega para gastos de representación y que "no habría desactivado nunca", en ningún momento se planteó usar su visa ya que "estaría excediendo el máximo asignado por ley".



Verdú, investigado en la pieza principal por la salida a bolsa de Bankia, ha ratificado su acusación contra Ildefonso Sánchez Barcoj por haber falsificado "presuntamente" su firma solicitando de manera formal su tarjeta, como ya declaró previamente en fase de instrucción.