Blanco, la textil española low cost que en su día quiso competir con Zara y Mango, no levanta cabeza. La firma no ha pagado la mitad de la nómina de septiembre a los 980 trabajadores del grupo, entre personal de las tiendas y el de la sede central, sita en Madrid. La demora en el cobro ha encendido las alarmas de los trabajadores, que señalan los problemas de liquidez que arrastra el grupo desde hace años.
Con todo, contemplan el gesto como una medida de presión en el marco de la negociación del tercer expediente de regulación de empleo (ERE) que se aplicará a la compañía desde que se declarase en concurso de acreedores en 2013. La textil cambió de propietarios en junio. Pasó de manos del grupo saudí Alhokair, que la adquirió en el proceso de liquidación concursal, a un banco de inversión con sede en Dubái por unos 82 millones de euros al tipo de cambio (350 millones de riales).
Reunión el próximo 17 de octubre
Los representantes de la entidad explicarán el próximo 17 de octubre los detalles del nuevo ERE, como el número de afectados. Empezará el periodo de consultas para negociar los detalles de los despidos. El comité de empresa espera que ese día se aproveche para dar información sobre la fecha en que se liquidará el otro 50% de la nómina de septiembre.
El banco dubaití está en pleno proceso de reconversión de Blanco, ya que considera que la viabilidad de la textil pasa por reducir su tamaño.
Seis meses sin pagar alquileres
Por el momento, sólo ha anunciado la reestructuración. Fuentes internas de la compañía señalan que aún no se abonan los alquileres de los locales en España. Los impagos acumulados llegan en algunos casos a los seis meses y ha provocado el cierre de 13 de los 125 establecimientos del país, además de la amenaza de colapso de otros 10.
La dirección ha intentado reubicar a los trabajadores afectados en tiendas que estuvieran próximas a las afectadas. En los casos que no ha sido posible, los trabajadores han recibido las indemnizaciones máximas por estos casos, que llegan a los 45 días por año trabajado.
La plantilla de Blanco ha reaccionado a esta situación y ha convocado una huelga de 24 horas para el viernes 21 de octubre. Habrá concentraciones en las principales tiendas del grupo. En Barcelona, frente al establecimiento de la céntrica calle Pelai.