La deuda global no financiera ha alcanzado el 225% del PIB, un máximo histórico según el Fondo Monetario Internacional (FMI). El organismo ha avisado este miércoles del déficit, que ha alcanzado los 152 billones de dólares y puede “frustrar” la incipiente recuperación económica, todavía “frágil”.
De esta deuda, que incluye la pública, la de los hogares y la de las empresas no financieras, un tercio corresponde al sector privado. Es por esto que la entidad dirigida por Christine Lagarde recomienda supervisar de forma “estricta” la deuda privada durante el crecimiento económico.
Los altos niveles de deuda, según el FMI, empiezan a afectar a economías emergentes, como es el caso de China, debido a las “condiciones financieras favorables”, apunta el informe Fiscal Monitor.