Grupo Volkswagen lanzará al mercado 25 nuevos vehículos eléctricos hasta 2025. Se trata de un refuerzo enmarcado en la ambiciosa estrategia que el gigante alemán de la automoción ha preparado en este segmento --hasta la fecha se habían anunciado 20 nuevos vehículos hasta 2020-- y con el que intenta pasar página del escándalo de la manipulación de las emisiones de óxido de nitrógeno de algunos modelos diésel, el conocido como caso diéselgate, que arrastra desde hace algo más de un año. El anuncio se produjo anoche, en un acto celebrado en la Fundación Louis Vuitton de París, con motivo del Salón Mundial del Automóvil que tendrá lugar en la capital francesa en octubre.
“Transformar el grupo de movilidad tradicional en un grupo líder en movilidad sostenible es nuestro objetivo, mi objetivo”, manifestó el presidente de la compañía, Matthias Müller, en un encuentro con los medios previo a la apertura del salón europeo.
Apuesta por el diseño y la innovación
Müller repitió en distintas ocasiones que el segmento eléctrico es el futuro y reconoció los problemas actuales para conseguir que sea una realidad generalizada, como la falta de una infraestructura universalizada de recarga o la autonomía de los modelos. “Es un mundo que avanza en un terreno desconocido y allí quiere estar Volkswagen”, mantuvo.
“La pregunta no es si Volkswagen lo hará, sino cómo lo hará”, indicó. Por el momento, parece que repetirá la fórmula que lo convirtió en uno de los conglomerados de referencia en el mundo (con mayor credibilidad hasta la crisis que aún está abierta): apostar por el diseño, por una línea que sea reconocible en todos los modelos del grupo, y llevar a los vehículos las últimas novedades del mercado. Todo ello, con propuestas adaptadas a los bolsillos de las diferentes clases, algo que se consigue con las distintas marcas que forman parte del gigante y que ofrecen costes tan distintos como los de Porsche y los de Skoda.
Nueva unidad centrada en la innovación
“Si te quedas en un rincón mirando no serás nadie en un mundo que no deja de avanzar”, manifestó Müller, y esa es la máxima de su liderazgo. El actual presidente del grupo no quiere ser recordado como el hombre que pilotó el diéselgate; tiene una hoja de ruta y la quiere llevar a cabo, la Estrategia 2025.
Por el momento, además de la ambiciosa ofensiva de producto, ha anunciado la creación de una nueva unidad que estará centrada en detectar y desarrollar las novedades en movilidad inteligente. Los coches ya no son un medio de transporte “para ir de un punto A a un punto B”, definió, están conectados a un smartphone o tablet a las que se deben añadir las prestaciones de las ciudades inteligentes. Cuentan con un amplio abanico de información a su alcance que ofrecen al conductor, como el estado del tráfico y la contaminación; incluso es una realidad la asistencia en el aparcamiento o, directamente, el estacionamiento autónomo.
La conducción autónoma, el reto del sector
La división que echa a andar no tiene nombre, se conoce como la 13 marca del grupo (hay otras 12) y la sede está radicada en Berlín. Müller aseguró que en noviembre se conocerán todos los detalles. El reto más ambicioso es el de la conducción autónoma y se espera que Volkswagen también saque la cartera para reforzar su oferta en este sentido.
“El conocimiento se alcanza con la práctica”, sentenció. Seat, la firma española que forma parte del gigante alemán, no está entre las elegidas para formar parte de la primera oleada de vehículos eléctricos de la Estrategia 2025.