Se preparan cambios en el accionariado de Freixenet. Las familias Hevia, Ferrer y Bonet han llegado a un acuerdo para facilitar la salida de los socios que querían dejar el capital. El presidente de la compañía de cavas, José Luis Bonet, se ha asegurado con este pacto que la familia mantenga la mayoría de las acciones en sus manos.
Serán los Ferrer los que aumentarán su participación, del actual 42% a más del 50%. Por otra parte, Henkell & Co se hará con un paquete que oscila entre el 20% y el 25%. La intención del grupo alemán de comprar el 51% de la empresa no se ha materializado por la oposición de la familia Bonet, en especial del presidente de Freixenet.
La salida de los Hevia
Tras el acercamiento de posiciones, se prevé que el acuerdo se cierre definitivamente a finales de año y que se formalice la operación poco después, según publica El Confidencial. Los cambios incluyen la salida de la rama de los Hevia del accionariado. El actual director financiero, Enrique, y sus tres hermanas, dejarán la compañía. Por su participación, recibirán 145 millones de euros.
La familia Bonet se divide: José Luis y Pilar mantienen sus títulos, mientras que Eudald y Pedro venderán parte de sus acciones, aunque no abandonarán la sociedad. Así pues, el acuerdo tiene como objetivo mantener la identidad de Freixenet, con la familia todavía al frente. La negociación y el posterior pacto han servido para rebajar tensiones entre las familias.