Torrot Group ha presentado este jueves la primera motocicleta desarrollada tras la adquisición de Gas Gas por la quiebra de la histórica firma de las dos ruedas. Se trata de un scooter eléctrico al que han destinado tres de los 15 millones de euros de su presupuesto y del que prevén vender 3.000 unidades antes de que finalice el ejercicio. Para 2017, la estimación es alcanzar las 5.000 unidades comercializadas.

Bruselas es la primera plaza en la que se podrá encontrar la nueva Muvi. La firma dirigida por Iván Contreras ha alcanzado un pacto con un operador local, Scooty, para lanzar un servicio de car sharing. La prueba piloto cuenta con 50 vehículos que se ampliará en otras 300 unidades en los próximos tres meses.

Fuentes de la compañía indican que hay conversaciones abiertas para repetir el modelo de comercialización en Barcelona. Por el momento, ninguna flota en España usa este vehículo.

Características técnicas

El nuevo modelo dispone de una autonomía de 100 kilómetros, cuenta con baterías extraíbles para que se puedan cargar sin necesidad de disponer de un punto de carga público y un panel de control inteligente que permite controlar la operativa del vehículo desde un dispositivo móvil inteligente.

La conexión también está habilitada para recibir información de los puntos de las ciudades habilitadas para ello, por lo que se puede disponer de información sobre el tráfico, la contaminación o el ruido que si el usuario quiere puede compartir para facilitar datos a otros usuarios o a los gestores del sistema. La motocicleta recibe toda la información por los 62 sensores repartidos por el vehículo.

Apertura del mercado estadounidense

Su precio de venta parte de los 3.500 sin IVA en el modelo básico y alcanza los 3.800 en el Executive. Contreras recordó durante la presentación del vehículo en Barcelona que el coste final será menor si se suman las “ayudas públicas de cada uno de los países donde estamos presentes”.

Además del lanzamiento del nuevo vehículo, con el que esperan ganar presencia en núcleos urbanos, Torrot ha puesto un pie en uno de los mercados de los que espera recoger mejores frutos: Estados Unidos.

Oficinas en California

El grupo ha inaugurado este verano un almacén logístico y unas oficinas de comercialización situados entre las ciudades de Los Ángeles y San Diego, en el estado de California, donde trabajan ocho personas. Desde allí importan los vehículos producidos en la antigua factoría de Gas Gas de Girona y se venden en la red de comercialización con la que han alcanzado acuerdos.

Contreras espera que el nuevo modelo tenga una presencia destacable en los “campus universitarios” de la zona, donde la movilidad eléctrica es muy apreciada y las ayudas públicas para fomentar una movilidad sostenible facilitan la adquisición de este tipo de vehículos, con un coste mayor.

Torrot ha aterrizado en EEUU a pulmón, sin ningún alcanzar pactos con socios locales. Esperan rentabilizar el esfuerzo desde el primer momento.