EEUU apuesta por los coches autónomos. La administración Obama presenta este martes una lista de 15 directrices para regular la llegada al mundo real de estos vehículos. Empresas como Google, Tesla y Uber, las que más han avanzado en esta tecnología, tendrán que seguir unas normas comunes para asegurar la seguridad en la carretera.
El Gobierno estadounidense se fía más de los coches autónomos que de los conductores: “ahorrará tiempo, dinero y vidas”. Las nuevas reglas de juego dejan la puerta abierta a los fabricantes de automóviles, ya que les marca un camino pero son lo suficientemente laxas como para no abrumar a las marcas.
Medidas de seguridad
La falta de seguridad es una de las principales críticas a los coches que se conducen solos, ya que algunos accidentes durante pruebas con coches semiautónomos. Es por esto que la mayoría de las directrices irán destinadas a garantizar la seguridad. Los Estados deberán aplicar políticas uniformes respecto a este tipo de vehículos.
La guía también intentará dejar la puerta abierta a nuevas regulaciones específicas para los coches autónomos y aclara cómo deben aplicarse las actuales en estos casos. Entre los asuntos que tratan los 15 puntos se incluyen qué medidas hay que adoptar para preservar la privacidad del pasajero, la forma cómo los coches se comunicarán con otros conductores en la carretera, las bases sobre compartir los datos recogidos por los coches, etc.