El pasado 5 de septiembre comenzó oficialmente la vuelta al cole, una rentrée que se alargará hasta el próximo día 19 cuando los estudiantes de la ESO y el bachillerato de Castilla y León regresen a las aulas. Si la vuelta al cole resulta, per se, una etapa especialmente costosa para el bolsillo de los padres, este año aún lo será más, ya que los estudiantes no podrán seguir aprovechando los libros de texto usados que tradicionalmente se pasaban entre familiares. El curso 2016 – 2017 supone la implantación de la Lomce en los niveles pares de la ESO y el bachillerato, la última etapa de la integración de la Ley orgánica para la mejora de la calidad educativa, lo que supondrá un gasto mayor para las familias.
Según un informe realizado por la página web Ofertia, la factura de la vuelta al cole supondrá, de media, un desembolso de 397 euros para las familias españolas, sumando el coste de los gastos fijos (material escolar, libros de texto y ropa o uniformes). Además, si se tienen que pagar matrículas, actividades extraescolares y comedor, el precio escalará hasta los 659 euros. Según el estudio, en el que han participado 1.846 usuarios de la página web, los libros de texto costarán de media 163,21 euros; las matrículas, 137,33 euros; el material escolar, 120,61; la ropa y los uniformes, 113,55; las actividades extraescolares, 65,88; y el comedor, 58,09 euros.
Si tenemos en cuenta que, según la Encuesta de Estructura Salarial 2014 del Instituto Nacional de Estadística, publicada el pasado mes de junio, en 2014 el sueldo neto mensual medio de los españoles fue de 1.356,88 euros, los gastos fijos de la vuelta al cole suponen un 29,3 % del salario. Una cifra a la que no todos pueden hacerle frente al contado, por lo que muchos acaban recurriendo a la financiación para poder superar la cuesta de septiembre, agravada por la resaca postvacacional, señalan desde el comparador especializado en tarjetas HelpMyCash.com.
Débito y crédito, la unión perfecta
Una opción para distribuir los gastos de la vuelta al cole e intentar aliviar la economía del hogar en esta época especialmente costosa es repartir los gastos entre la tarjeta de débito y la de crédito con pago único sin intereses. De esta manera, se puede pagar una parte de la factura a débito con el dinero disponible que se tenga en ese momento y a principios del mes siguiente abonar el resto (la parte pagada con la tarjeta de crédito), una vez haya llegado la siguiente nómina.
Para ello es necesario asegurarse, antes de usar la tarjeta de crédito, que tiene incorporada la opción de pago único, una modalidad que permite acumular el total de las compras que se hayan realizado durante el período liquidativo y abonarlo de golpe y sin intereses en una fecha determinada.
Para que esta opción sea efectiva se debe comprobar previamente que la fecha en la que el emisor de la tarjeta emitirá el recibo es posterior al cobro de la nómina y no anterior.
Solicitar un anticipo de nómina
El Estatuto de los Trabajadores recoge en el artículo 29 que <<el trabajador y, con su autorización, sus representantes legales, tendrán derecho a percibir, sin que llegue el día señalado para el pago, anticipos a cuenta del trabajo ya realizado>>. Tal y como especifica la normativa, solo se puede anticipar el importe de la nómina por el trabajo realizado y no sobre trabajos futuros. Es decir, no se le puede exigir al jefe que adelante las cuatro próximas nóminas, a menos que el convenio colectivo señale algo al respecto.
Por ejemplo, el convenio de oficinas y despachos de Madrid señala que <<todo el personal de la empresa con un año al menos de antigüedad tendrá derecho a la concesión de un préstamo sin interés hasta el importe de cuatro mensualidades del salario real>> si se producen ciertas situaciones de especial gravedad como, por ejemplo, el fallecimiento del cónyuge, los hijos o los padres u obras en la vivienda del trabajador necesarias para su normal utilización, entre otros casos.
Solicitar un anticipo de nómina no tiene ningún coste y, aunque no se puede abusar de él ya que supone un reajuste en la tesorería de la empresa, el trabajador tiene derecho a solicitarlo, sobre todo si necesita un extra de liquidez puntual como puede ocurrir en estas fechas. Eso sí, se debe prever que el importe adelantado se descontará de la siguiente nómina, por lo que a final de mes el salario será menor.
Pagar la vuelta al cole a crédito
Otra opción es fraccionar el importe de las compras y pagar la vuelta al cole a plazos. A diferencia de las dos opciones anteriores, utilizar tarjetas de crédito para financiar la reincorporación a las aulas de los vástagos no es gratis. No obstante, puede salir por menos de 20 euros si la devolución es a corto plazo.
Por ejemplo, financiar 659 euros, que es la media que según Ofertia tendrán que pagar las familias sumando tanto los gastos fijos como los extras, en un plazo de tres meses con la Visa Clip de Abanca, que tiene uno de los tipos de interés más bajos del mercado (9 %), costaría solo 9,91 euros en concepto de intereses. Financiar la misma cantidad y por el mismo plazo con la tarjeta Mundo 1|2|3 de Banco Santander al 12 %, la segunda en el ranking de las tarjetas con el interés más bajo de HelpMyCash.com, costaría 13,23 euros. Hacerlo con la tarjeta de crédito de ING Direct al 14,06 % tendría un coste de 15,49 euros.
Si se va a optar por esta opción, es importante escoger una tarjeta de crédito con un interés lo más bajo posible –en julio el tipo medio fue del 21,11 %-, además de elegir un “plástico” que sea gratis.